Diario de un político/La mejor universidad pública de Veracruz/25 de noviembre de 2011
Veracruz. Primer lugar en secuestro de migrantes. Primer lugar en feminicidios. Primer lugar en mujeres desaparecidas. Primer lugar en producción y exportación de trabajadoras sexuales. Primer lugar en sida y cáncer de mama.
Diario de un político
La mejor universidad pública de Veracruz
25 de noviembre de 2011
Veracruz. Primer lugar en secuestro de migrantes. Primer lugar en feminicidios. Primer lugar en mujeres desaparecidas. Primer lugar en producción y exportación de trabajadoras sexuales. Primer lugar en sida y cáncer de mama. Uno de los primeros lugares en obesidad infantil.
Pero también, lo dice Raúl Zarrabal, secretario de Comunicaciones, primer lugar en la más ambiciosa construcción de red carretera.
Claro, la felicidad absoluta está con Guillermo Zúñiga Martínez, el señor rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, UPAV.
”˜”™La UPAV dio origen a una solidaridad social ejemplar en todo el estado. No hay un fenómeno igual en todo el país, porque nos ayudamos unos a otros”™”™. (Fernando Inés Carmona, 23, 11, 2011)
Y, bueno, al paso que inició con, desde un principio, 39 licenciaturas, doce maestrías y cuatro doctorados, como ninguna otra universidad en los cinco continentes del mundo, la UPAV se convertirá, dice el señor rector, ”˜”™en la más grande de Veracruz”™”™.
Y por si fuera poco, sabedlo, príncipes y vasallos, con un presupuesto de apenas, apenitas, 18 millones de pesos.
Caray, ni a un mago financiero, ni al pobrecito de Carlos Slim, se le hubiera ocurrido lanzar al mundo la Universidad Popular de Veracruz, pues además de haber dejado atrás a la UV al tener en menos de un semestre 53 mil estudiantes, ha rebasado a los dos universidades populares fundadas por Andrés Manuel López Obrador, una en Tabasco, y la otra, en la ciudad de México.
¡Loor y gloria eterna a Memo Zúñiga!
¡Maestro de maestros!
Igual que Adolfo Ruiz Cortines, el maestro siembra para el presente, pero más aún, siembra para el futuro.
El futuro de los jóvenes de Veracruz y el futuro de los muchachos del país y del extranjero, pues, hasta donde se sabe si se sabe bien, la UPAV tiene alumnos de Asia, ífrica y el Medio Oriente, gracias, claro, claro, al internet.
Un profesor de la UPAV puede darse el lujín (aun sin maestrías ni doctorados) de asegurar que es maestro de estudiantes asiáticos, africanos y árabes.
Ni siquiera Jean Paul Sastre en sus mejores años en la universidad de París.
Claro, alguien por ahí, envidioso, mala leche, ácido, dirá que a los 53 mil muchachos, la mayoría rechazados en universidades públicas y tecnológicos, y a sus padres de familia, les interesa más, mucho más, estudiar en la UPAV… a cambio del diploma y el título colgando en la sala de su casa, sin importar la calidad educativa.
Pero, bueno, a todos los egoístas habría de revirarles diciendo que hasta a Cristo lo intrigaron, con más razón a un mortal como Memo Zúñiga y sus ínfulas mesiánicas de carácter magisterial y político, todo junto en un coctel explosivo.
Los ojos del mundo académico de la UNAM y del extranjero (Harvard, Yale, Nanterre, etcétera) estarán pronto en Veracruz.
La UPAV, la mejor obra del sexenio… por ahora.
Gracias, Memito, gracias. (lv)