Diario de un político/Si Veracruz fuera república y Lázaro Cárdenas viviera…/20 de noviembre de 2011
En las regiones indígenas de Veracruz, más, mucho más que en las zonas rural y urbana, el alcoholismo de jóvenes y hasta menores de edad se ha disparado.
Diario de un político
Si Veracruz fuera república y Lázaro Cárdenas viviera…
20 de noviembre de 2011
En las regiones indígenas de Veracruz, más, mucho más que en las zonas rural y urbana, el alcoholismo de jóvenes y hasta menores de edad se ha disparado.
Y en ningún momento, se deja claro, en el primer año del Duartismo, sino desde tiempos bíblicos.
Pero, claro, ningún gobernador, ningún alcalde de la región, ningún bloque de presidentes municipales, ha reproducido el ejemplo de Lázaro Cárdenas del Río cuando desde Los Pinos ordenara una cruzada pública y cívica y familiar y moral para que las fábricas de cerveza y licor del país y las distribuidoras bajaran el tono a su ambición desmedida.
De acuerdo con el sacerdote de Tlaquilpa, todos los días trepa a la sierra de Zongolica, un carro de carga repleto de cartones de cerveza.
Y todos los días baja vacío.
Y al otro día, y al otro, y al otro, y al otro, uno más continúa subiendo.
Y los adolescentes y jóvenes, y hasta los menores de edad, ni se diga los adultos, empinan el codo.
Es más, a una cantina de Tlaquilpa, cada ocho días, viernes y sábado, bajan desde Orizaba un aproximado de diez, once prostitutas para vender el servicio sexual a los indígenas, ya alcoholizados, embriagados, borrachos hasta más no poder.
Y ahí, ni hablar, se queda el poco dinerito ganado en el transcurso de la semana.
Por eso, el coordinador de Salud en la zona centro de Veracruz, Enrique García Galván, reconoce que el alcoholismo ha pasado de ser un problema social a una enfermedad crónica. Y va en aumento, y en aumento, y en aumento. (Fernando Inés Carmona, 18, 11, 2011)
En el Veracruz próspero, ni la secretaría de Salud ni la de Desarrollo Social, ni el DIF, ni los alcaldes, ni el programa Adelante, han considerado, y mucho se duda lo puedan hace pues tienen otras prioridades, una gran cruzada cívica para, igual que Lázaro Cárdenas desde la presidencia de la república, disminuir, a costa de lo que sea, el consumo de cerveza y licor.
Los magnates de la industria cervecera y licorera forman parte de los poderes fácticos del país. (Y por añadidura, los agentes en cada entidad federativa).
Los distribuidores en cada región del país y de Veracruz son gente ligada al poder político y económico y social, y ni modo que la cúpula en el poder gobernante los vaya a tocar.
Por eso el consumo crece y se multiplica, no tan sólo en el Veracruz próspero, sino en otros estado… si es que, claro, de consuelo pudiera servir.
Mientras tanto, la economía familiar está desquebrajada. Y el destino de los niños, adolescentes y jóvenes en riesgo, bajo sospecha y evidencia.
Al mismo tiempo, y por desgracia, sirve como una válvula de escape ante las presiones sociales y económicas de cada día y ante el fracaso de la política pública para construir una mejor calidad de vida para la población.
Si Veracruz, como se dice ahora en el discurso oficial, fuera república, y si Lázaro Cárdenas viviera y gobernara Veracruz, otro gallo cantaría… (lv)