Diario de un político/"¡Cállate, chachalaca!", violencia sigue/05 de octubre de 2011
¡Ah que mi diputado mexiquense! ¡Queriéndose pasar de tueste! ¡Declarando a la prensa asalariada que el narco en Veracruz asestó "los últimos coletazos" con los 35 ajusticiados y tirados en Boca del Río!
Diario de un político
"¡Cállate, chachalaca!", violencia sigue
05 de octubre de 2011
¡Ah que mi diputado mexiquense! ¡Queriéndose pasar de tueste! ¡Declarando a la prensa asalariada que el narco en Veracruz asestó "los últimos coletazos" con los 35 ajusticiados y tirados en Boca del Río! ¡Ah, pa”™bromita, cuando a partir de entonces en el país se habla de los paramilitares y de los escuadrones de la muerte, reaparecidos en mi feudo!
¡Ah que chicos de la prensa! ¡Ufanándose de que la vida vuelve a Veracruz! Me pregunto, ¿algún día se fue, cuándo, cómo, de qué manera? Y todavía diciendo que ”˜”™miles de familia visitan restaurantes, plazas y centros de diversión”™”™.
¡Caray, siguen sin entenderme!
Ahí está el caos armado en la carretera de Paso de Ovejas, asegún por una balacera. Los retenes del ejército, en quienes, como lo han pedido los gobernadores de Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, yo también confío para limpiar el estado.
Decenas de automovilistas varados el domingo. Desde el poblado ”˜”™Las amapolas”™”™ a Puente Jula. El fuego cruzado que hubo, se dice, entre ”˜”™El hatito”™”™, de Puente Jula, al rancho ”˜”™Los pinos”™”™, de Paso de Ovejas.
Casas, negocios y cantinas, con la puerta cerrada. Abajo el portón. Autobuses de pasajeros suspendiendo corridas. La gente angustiada. El miedo al miedo. Psicosis. Histeria.
Ahí está el asesinato antier lunes de la lideresa del PRI en Rodríguez Clara, quien también era titular del Instituto de Educación a los Adultos, y por si fuera poco, el asesinato de su chofer.
Y mientras, mi diputado mexiquense ufanándose de los ”˜”™últimos coletazos”™”™. Y mientras, la prensa defeña metida en una polémica entre grupos paramilitares y escuadrones de la muerte. Y mientras, diciéndose en el altiplano que los cárteles disputan la plaza Veracruz.
Los coletazos, mi delfín, siguen.
¡Ponte un zipper en la boca, mi negro!
¡Todavía no es tiempo de cantar victoria!
Ni en Ciudad Juárez, en el resto de Chihuahua, ni en Sinaloa, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, Morelos, en ninguna parte, vaya, y eso que llevan años en la barbarie, el dinosaurio ha dado ”˜”™los últimos coletazos”™”™.
Menos, aquí en Veracruz, tierra de paso del sur al norte. Limitando con el Golfo de México. Con valles y montañas para las pistas y los ranchos clandestinos. Con miles de migrantes centroamericanos exponiendo la vida en el cruce. Tierra de tentaciones de tirios y troyanos. Buenos y malos.
¡Vayamos, pues, con prudencia! He pedido a soldados y marinos y federales limpien Veracruz. Y ninguna duda existe que lo están haciendo. Bueno, hasta a la policía están purificando. Y más, porque los polis están filtrados. Así me los dejaron. Ni modo.
Pero, cuidado, no sigamos diciendo que nada pasa. Los hechos nos desmienten. Y aun cuando amo el twitter, como a todos consta la leyenda en mi cachucha, las redes sociales me llevan la contra y divulgan lo que la prensa escrita, hablada y digital oculta y minimiza.
”˜”™¡Cállate, chachalaca!”™”™. (lv)