Tezonapa.- "Tienen miedo", por eso no vinieron, cuenta un reportero de la zona centro del estado al pie del cajón fúnebre del periodista Armando Saldaña, al evidenciar la ausencia de sus compañeros de oficio rumbo a lo que será su última morada en el campo santo de Laguna Chica.

El temor se respira en toda esta región de cañales y caminos destrozados.

"Nos extraña mucho lo que pasó, Armando era hombre súper tranquilo. No escribí­a de nota roja. Sólo de polí­tica. Estamos muy extrañados" cuenta su compañero Carmelo Chelius, uno de sus más cercanos.

Al correo sólo asistieron unas cincuenta personas, la familia más cercana y amigos. Todo el pueblo tiene miedo. Se siente. Desde expendios de cerveza hombres jóvenes con corte de pelo tipo militar observan a distancia prudente.

La familia entregó el cuerpo a la tierra sin mayores discursos. No quieren opinar sobre el gobierno de veracruz y su irresponsable indolencia con el que otros reporteros dicen es el número doce caí­do en la administración de Javier Duarte de Ochoa.

"No tenemos qué decir. Ni para qué. Los que hicieron esto no sabemos quiénes son. Ni tenemos sospechosos " dijo Marlen Saldaña Jasso, hija del finado.