•Sus cadáveres cercenados tirados en un canal de aguas negras y sepultados en fosas clandestinas, todos, en la impunidad

Diez reporteros y fotógrafos han sido asesinados y cuatro más siguen desaparecidos, y la mayorí­a fueron ejecutados en la ví­a pública, y por tanto, si el secretario de Seguridad Pública dice que la dependencia garantiza la seguridad en la vida… siempre y cuando se trate de hechos acontecidos en la calle, entonces, se trata de su incumbencia.

Por ejemplo.

Noel López Olguí­n fue levantado el primero de junio, 2011, en una calle de Jáltipan. De ahí­ se lo llevaron los malosos.
Apareció tres, cuatro, meses después, en una fosa clandestina en el sur de Veracruz.

El fotógrafo Gabriel Huge fue levantado el 3 de mayo, 2012, en una calle del puerto jarocho, desaparecido durante unos dí­as y luego su cadáver apareció en el canal de La Zamorana, flotando al lado al lado de otros cuerpos sin vida.

El fotógrafo Guillermo Luna también fue levantado el 3 de mayo, 2012, en una calle del puerto jarocho, y su cadáver apareció flotando en el canal de La Zamorana.

El fotógrafo Esteban Rodrí­guez de igual manera fue levantado el 3 de mayo, 2012, en una calle del puerto jarocho a la misma hora y en el mismo lugar que Gabriel Huge y Guillermo Luna, y tirado en el mismo canal de La Zamorana.

El editor de la sección policiaca del periódico Milenio, Ví­ctor Báez, también fue levantado el 14 de junio, 2012, en una calle de Xalapa y luego su cadáver apareció sin vida en otra calle de Xalapa.

La reportera Yolanda Ordaz de la Cruz fue secuestrada en su propia casa en el puerto jarocho el 26 de julio, 2011, por un comando armado, y luego desaparecida y ejecutada y decapitada y su cadáver tirado en la ví­a pública, en una calle en las inmediaciones del periódico Imagen, en Boca del Rí­o.

Los periodistas Miguel íngel López Velasco y su esposa, y su hijo, Misael López Solana, fueron ejecutados en su domicilio particular en su casa en el puerto jarocho, el 20 de junio, 2011, en la madrugada, luego de que los malosos rompieron la puerta a mazazos.

Regina Martí­nez Pérez, corresponsal del semanario Proceso, fue encontrado sin vida en su departamento en Xalapa el 28 de abril, 2012.

El reportero de la fuente policiaca, Gabriel Fonseca, fue levantado el 17 de septiembre, 2011, en una calle de Acayucan, frente a las instalaciones de la comandancia policiaca, y hasta la fecha sigue desaparecido.

El reportero policiaco Cecilio Rodrí­guez Domí­nguez fue levantado en una calle de Chinameca el 11 de mayo, 2012, y a la fecha, dos años con tres meses después, sigue desaparecido.

El reportero policiaco, Sergio Landa Rosado, del Diario de Cardel, fue levantado frente a las oficinas del periódico el 23 de enero, 2013, y a la fecha continúa desaparecido.

Así­, y como se advierte, la mayorí­a de reporteros y fotógrafos ajusticiados han sido en la calle, en la ví­a pública, en diferentes ciudades, y por tanto, la secretarí­a de Seguridad Pública es responsable de tales ilí­citos.

Pero, además, y lo más terrible, todos los crí­menes y secuestros están en la impunidad, engrosando el archivo muerto del principio de Peter en que ha incidido la SSP. Y la Procuradurí­a de Justicia. Y la Agencia Veracruzana de Investigaciones, AVI.

Peor tantito: los crí­menes de los 10 reporteros y tres desaparecidos siguen impunes, de igual modo que los más de 560 plagios y desapariciones de norte a sur de Veracruz, de los cuales 144 son casos de menores de edad.

El colmo: mientras el procurador de Justicia rechaza que aquí­ existan desaparecidos, pues los hombres se internaron en granjas alcohólicas para curarse la cirrosis y las mujeres huyeron con el novio y/o con el amante, las secretarí­as de Gobernación, de la Defensa Nacional y de Marina, y la Procuradurí­a General de la República publican en la prensa escrita un desplegado de media plana ofreciendo un millón y medio de recompensa a la persona que informe de manera “veraz y útil” para localizar a Marion Ivette Sampayo Salazar, desaparecida en Poza Rica, Veracruz.

En el mismo desplegado de media plana, publicado en la página 3, de la primera sección de El Dictamen del 20 de agosto, 2014, publican la foto de la chica para su identificación.

El secretario de Seguridad Pública ha de estar sangrando de la boca, pues los hechos y circunstancias lo desmienten… (lvr)