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Expediente 2025
Martes 30 diciembre, 2025

La sangre femenina…

1 (“De moda en Veracruz”)

Estadística de la violencia y la muerte y los días y noches duros y rudos en el año 2025:
18 (dieciocho) políticos asesinados.
67 (sesenta y siete) feminicidios según el Observatorio Universitario de Violencia Contra las Mujeres (Estela Casados).
En el año 2024, el último de Cuitláhuac García Jiménez, 52 (cincuenta y dos) feminicidios.
El estado de México, primer lugar nacional con 120 (ciento veinte) feminicidios.

Nuevo León, en segundo, con 81 (ochenta y uno).
En el mes de marzo, 2025, once.
En el mes de septiembre, trece.
Coatzacoalcos, primer lugar estatal.
Papantla, segundo.
Más de mil niños huérfanos de madre. Por los feminicidios, claro.
Además:
En el año 2025 en Veracruz, 71 (setenta y uno) homicidios dolosos de mujeres.
Y 138 (ciento treinta y ocho) homicidios culposos.
Desaparecidas, 556 (quinientas cincuenta y seis) niñas, adolescentes y jóvenes.
Doce mujeres secuestradas en el año por terminar mañana.
Saldo concreto y específico.
He ahí resumido el estilo personal de ejercer el poder y gobernar del sexenio 2024/2030.
El segundo sexenio en Veracruz de la izquierda.
Aquella donde los derechos humanos alcanzan (en teoría, claro) el más alto decibel.
Aquella, festinando “el bienestar y la alegría en cada hogar”.
2 (Veracruz, rodando en la pendiente social)
Podrá festinarse a Salma Hayek por su película proyectada a filmarse en Veracruz.
Podrá alardearse la gran marcha revolucionaria en la ciudad jarocha por “el viejo” legendario y mítico.
Podrán alegrarse el hígado, el corazón y las neuronas del sexenio 2024/2030 por la caída de la fiscal general de Cuitláhuac García y Éric Cisneros.
Podrán “lavarse las manos” por el reportero preso en Coatzacoalcos.
Podrá cacarearse el “Veracruz de moda”.
Pero los hechos son los hechos. Y en los hechos, un Veracruz rodando en la pendiente, derecho, derechito, al “infierno tan temido”.
La sangre de mujeres y hombres escurriendo en los cuatro puntos cardinales.
De norte a sur y de este a oeste.
Lo más duro y rudo, los feminicidios.
Y los más de mil niños huérfanos de madre.
Y las mujeres asesinadas.
Y las mujeres secuestradas y desaparecidas.
Con todo y la liturgia bíblica de “vamos a cuidar a las mujeres”.
Y de que “soy más veracruzana que ‘La bamba’”.
La estadística de la muerte femenina engloba todo.

3 (La profe jubilada, símbolo nacional y desde Veracruz)

La más canija imagen anual es la profesora jubilada y taxista en Álamo, Irma Hernández Cruz, arrodillada ante las R-15 de diez sicarios enmascarados y encañándola y obligándola a leer un comunicado con la siguiente leyenda a los taxistas:
“Paguen el derecho de piso o terminarán como yo”.
Luego, que falleció de un infarto.
Que un homicidio como dijo la presidenta Claudia Sheinbaum.
Que del susto.
“Haiga sido como haiga sido”, el Veracruz sórdido y sombrío en el llamado Segundo Piso de la Cuarta Transformación.
Digan lo que digan.
“Les guste o no les guste”.

4 (Carroñeros y miserables…)

Y de paso, caray, acuñando otra frase bíblica para describir a los medios: “Carroñeros y miserables”.
Todo, por contar las historias como son.

5 (La Señora Impunidad)

Campeón Veracruz en feminicidios.
Crímenes de mujeres.
Niños huérfanos de madre por tantos feminicidios.
Ok.
Y en contraparte, y como única respuesta oficial, la impunidad.
La Señora Impunidad.
La jefa de jefazas.

6 (La historia de la ignominia)

Durante seis años a Cuitláhuac García, su majestad el rey de la salsa, le valieron los feminicidios.
Quizá, quizá, quizá, así deseó entrar a la historia… de la ignominia.

7 (Carta de adopción de feminicidios)

En el primer año del segundo sexenio de la izquierda en Veracruz, los feminicidios tienen carta de adopción.
Además, los políticos asesinados. Dieciocho, por lo pronto.
Y una reportera asesinada. Y un periodista secuestrado y desaparecido. Y un reportero preso.
Entonces, si tal fueron los primeros doce meses, se ignora la suerte del destino en los próximos cinco años.
Un sexenio es, sería, como la vida de un niño. La niñez, decisiva en la formación humana.
La infancia del sexenio que camina y galopa, un desencanto.

8 (Asesinos físicos e intelectuales)

Ni modo, hemos de aprender a vivir con los feminicidios.
Y con el asesinato de políticos.
Y con los criminales físicos e intelectuales en la opacidad.
Y con periodistas asesinados y desaparecidos y en la cárcel porque forma parte de la política de izquierda.
Más porque con todo y su biblia nunca, jamás, AMLO, el ex, encarceló a un trabajador de la información.
Y ahora, en Veracruz, con el encarcelamiento de Rafael León Segovia en el sur de Veracruz ya saben todos a qué atenerse.
Con todo, nada supera, rebasa, iguala el tren descarrilado de los feminicidios.

9 (Seres humanos con sueños)

Número incalculable de feminicidios en la era Cuitláhuac y en la era Nahle.
Cada mujer feminizada es una persona.
Un ser humano con sueños, ideales, aspiraciones, objetivos.
Una persona con el legítimo derecho a una vida digna y en paz.
Pero ni hablar, fueron (y son) víctimas de una violencia sin sentido.
Peor todavía: una violencia que simplemente ha rebasado la posibilidad del Estado.
Y peor, cada año como un tsunami. Creciendo, impetuosa.
Los carteles y feminizadas lo dirán: “Aquí mandamos nosotros”.
Posdatita: La presidenta Claudia Sheinbaum pide cuentas a la fiscalía general de Veracruz sobre el delito de terrorismo endilgado al reportero sureño, Rafael León Segovia. Nunca, dijo, se ha registrado una acusación de terrorismo en México a trabajadores de la información. ¿Se habrá la Fiscalía pasado de la raya? ¿Por voluntad propia? ¿Por órdenes superiores? (lv)


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