Después, Donald Trump, el otro amiguito de Epstein, y que solía encerrarse seis horas con una chiquilla… Por cierto, con la misma preferida del príncipe Andrés…

ROMPEOLAS: Luego siguieron en el palenque otras figuras relevantes… La amistad cercana, digamos, quizá, quizá, quizá, amistad riesgosa y peligrosa del magnate pedófilo con el cineasta Woody Allen… Y con el ultra contra súper millonario, Bill Gates… Y el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, tan famoso por sus relaciones íntimas con la becaria de veinte años, Mónica Lewinsky… Y quienes tenían encuentros sexuales en la Casa Blanca… Ahora, una nueva figura como amiguito de Jeffrey Epstein… Ni más ni menos, el filósofo Noam Chomsky… Más quienes faltan… Y más, porque en el Congreso norteamericano tienen un total de 95 (noventa y cinco) mil documentos con miles y miles de fotos comprometedoras…

ARRECIFES: Ya se sabe, la pinche calentura… En todo caso, en la antigua Grecia, los filósofos filosos, Séneca y Sócrates, solían predicar en la plaza pública sobre moral, ética y filosofía… Luego, agotados con el debate se iban a los baños públicos acompañados de efebos… Chamaquitos menores de veinte años… De hecho y derecho, esclavos sexuales… Y ningún fijón… Es más, el emperador Adriano quedó prendado y prendido con un chiquillo de diecisiete años, Antínoo, en una girita política… Y simplemente, se lo llevó al palacio y lo hizo amante preferido… Vaya, hasta envió a su esposa al otro extremo del reino para vivir a plenitud la locura sexual con el chamaquito…

ESCOLLERAS: Alejandro el Magno, el más grande soldado, militar, general, guerrero, de la historia, partió al continente asiático para su conquista… Y se llevó a un dúo de efebos a su servicio… Y cada noche alternaba con uno… Claro, era bisexual… Y en cada pueblo asiático aceptaba a la hija del cacique en turno como una muestra diplomática, política y social de buena voluntad…

PLAZOLETA: Ahora, sin embargo, con tantos movimientos sociales por la dignidad femenina, “un delito de lesa humanidad” las tropelías sexuales del magnate pedófilo, Jeffrey Epstein, y quien condenado a muchos años de cárcel decidió suicidarse en el reclusorio… Y sus documentos una carga dura y pesada de dinamita en contra de sus amiguitos, ricos, poderosos y famosos… Estremecidos por chicas menores de veinte años… Por cierto, una chica del Príncipe Andrés reveló que al señor príncipe le gustaba besarle los pies y los dedos gordos de los pies como preámbulo para la intimidad… Y ella, sorprendida y feliz… (lv)