SIDA, sin control en Veracruz
1 (1800 casos cada año)
Hay en Veracruz, un mal fario. Peor karma. y Lo emblematiza una mujer.
Una maestra. Investigadora. Escritora y activista. Y ella es una gran figura icónica y simbólica en la lucha contra el VIH.
La peor entre las peores pandemias.
Desde tiempo inmemorial abanderando la causa.
La inició con las trabajadoras sexuales.
Incluso, escribió un libro intitulado "Las guerreras de la noche".
Derivó a los jóvenes.
Y a las mujeres casadas.
Y la alerta de que con frecuencia, los migrantes de Veracruz en Estados Unidos regresaban los fines de año a sus pueblos y enfermos (muchos) de Sida.
Y por añadidura, infectaban a sus mujeres.
Se llama Patricia Ponce.
Uno que otro gobernador la ha satanizado y condenado.
Burlado.
Vejado.
Todo, por exhibir en el palenque un SIDA, cierto, enfermedad silenciosa.
Pero al mismo tiempo, y en los cuatro puntos cardinales de Veracruz, sin control.
Sin atención oficial.
El desdén y el menosprecio y el desprecio...
Y la indiferencia...
De las autoridades.
Irritó a Fidel Herrera Beltrán.
Encorajinó a Javier Duarte.
Miguel Ángel Yunes fue indiferente.
Y con Cuitláhuac García, "ni en cuenta".
Una pandemia diezmando la vida.
Veracruz, en el primer lugar nacional de SIDA que ha estado.
Y vuelto a figurar.
Veracruz, en el primer lugar nacional en nuevos contagios.
Y a su lado, como otro jinete del Apocalipsis, el desarrollo exponencial de la tuberculosis.
Patricia Ponce sigue empujando la carreta y pateando el balón para ser escuchada.
Pero más, mucho más, para que la suprema autoridad voltee a mirar el SIDA.
Será porque Veracruz tiene un trío de puertos (Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan) por donde desembarcan cientos, miles de marineros...
Será porque los migrantes con VIH se han recrudecido...
Será porque los jóvenes rechazan el uso del globito para protegerse...
Será porque Veracruz ocupa el primer lugar nacional en producción y exportación al interior del país de trabajadoras sexuales...
Será por el destrampe...
Será porque somos "un pueblo que sabe reír y cantar" y en estado etílico el deseo y las tentaciones corpóreas alcanzan la plenitud...
Será porque la mitad de la población calenturienta y casi casi la otra mitad está segura del exterminio del SIDA...
Será porque los hombres infectan a las mujeres...
Y de igual modo, quizá, quizá, quizá, las mujeres a los hombres...
Será por casas de cita sin vigilancia de la secretaría de Salud, como se estilaba en el siglo pasado cuando las mesalinas estaban obligadas a una revisión médica cada semana..., los sábados en la mañana...
Será porque ninguna autoridad da seguimiento sanitario en los burdeles y congales...
Será por una juventud audaz y temeraria en las cosas íntimas, incluso, con los famosos "rapidines" y "entre amiguitos"...
Veracruz de moda nacional con el SIDA.
2 ("De esa agua no beberé", ajá)
Muchos, demasiados, excesivos pendientes en Veracruz: Secuestros. Desapariciones. Extorsiones. Feminicidios. Asesinatos. Fosas clandestinas. Impunidad.
Suficiente, por ejemplo, los cuarenta Colectivos integrados con padres con hijos y parientes plagiados y desaparecidos.
Unos doscientos padres de familia por cada Colectivo.
El Árbol de la Esperanza como el modelo de la justicia incumplida.
Desempleo. Subempleo. Salarios pichurrientos. Migración a Estados Unidos, ente otros países.
Baja calidad educativa.
Pésima calidad de salud, pues bastaría ejemplificar con los niños con cáncer.
Peor, mucho peor desarrollo humano.
Y de ñapa, y entre otros males, el SIDA.
Por eso, el extraordinario y ejemplar activismo de la maestra Patricia Ponce.
Un pueblo minado, además, por el VIH.
Lo escribió Sigmund Freud: "El sexo mueve el mundo".
Y en el caso de Veracruz, con una limitada responsabilidad sexual.
Y social.
Y moral.
Entonces, lo ideal, digamos, y entre otros hechos y cositas, una intensa y volcánica publicidad tipo Coca-Cola.
Por todos lados donde la gente voltee el anuncito de la previsión sexual.
Además, todos, en el empeño.
Atrás de "los molinos del viento" para exterminar (como dice aquella de otros pendientes) el SIDA.
Nunca en la vida (ya se sabe) "ha de decirse de esa agua no beberé".
3 (Vaya destino jarocho)
Premios Nobeles en Veracruz.
Primer lugar nacional en feminicidios.
En los primeros cinco lugares nacionales en desaparecidos.
Campeón nacional en fosas clandestinas.
Una de las entidades federativas en los primeros cinco lugares en migración a Estados Unidos.
Primer lugar nacional en menores y adolescentes embarazadas.
Primer lugar nacional en legrados con todo y la despenalización del aborto en Veracruz... y que, de paso, "sirvió para una y dos con sal".
Primer lugar nacional con cáncer de mama en las mujeres.
De los primeros lugares nacionales con niños con cáncer.
Pueblo rico en recursos naturales habitado por gente en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Y, de ñapa, campeonato nacional con SIDA en mujeres.
Y en nuevos contagios... cada año.
4 (La vida dura y ruda como es)
Vidas privilegiadas: enfermos de SIDA y pobres y en la miseria: el infierno.
Enfermos de SIDA y clase media: sobrellevando la vida adversa.
Enfermos de SIDA y de clase privilegiada: privilegiados que son o serían en el tratamiento médico.
La vida como es.
Pobres ricos.
El peor de los infiernos infames, las mujeres con el VIP.
Por cierto, una mesalina seduce a un hombre en una central camionera.
Van al motel.
Hacen el sexo.
Y "en el reposo del guerrero", la mujer confiesa al hombre:
"Bienvenido al club de los sidosos. Tengo SIDA".
5 (Siete minutos de éxtasis)
Cientos, miles de hombres y mujeres han fallecido y siguen muriendo por el SIDA.
Se ignora si habrá estadísticas (y estadísticas confiables) de los muertos.
Otros más, miles quizá, sufriendo los estragos.
Y sacrificando a los familiares.
Por culpa del VIH, los años postrados y reducidos a una baja actividad productiva y deseado que el Ser Superior les mande la muerte.
¡Cuántas vidas humanas se han perdido así!
Y por los famosos siete minutos de duración de la plenitud sexual en el tálamo.
Siete minutos del éxtasis.
6 (Indiferencia y desdén y no estén fregando...)
Hay animalistas sensibles a los sufrimientos de los animales.
¿Hay políticos, funcionarios públicos, gobernantes en turno sensibles a los enfermos con VIH?
Gente de buen corazón procurando el bien de los animales.
Tribus políticas ajenas, indiferentes, lejanas, a los estragos de un enfermo de SIDA.
"Haiga sido como" haya contraído el virus.
Veracruz, claro, claro, claro, "de moda".
7 (Ángel de la guarda)
En medio de las festividades religiosas utilizadas para garantizar el Veracruz de moda, los daños emocionales y materiales a los enfermos de VIH se multiplican.
Como si fuera una herencia maldita, con todo y Sodoma y Gomorra consumidas por las llamas en el relato bíblico debido a los excesos en el alcohol y el sexo libertino.
La historia de Veracruz, una historia de desencantos.
Heridas abiertas que nunca han podido cicatrizar.
Y en donde la investigadora y activista, Patricia Ponce, encarna el símbolo de una lucha esperanzadora para un día el Estado mire a la pandemia venérea.
Por lo pronto, los enfermos nunca han estados solos.
Una mujer digna y heroica es su ángel de la guarda.
Ella visibiliza cada caso y cada historia. (lv)

