Lo dijo Diana, la princesa de Gales, cuando se refirió a su relación con Carlos, su pareja, y su amante Camila: “En el matrimonio éramos tres”.
Escondidos y/o públicos, los tríos y hasta los cuartetos, formaron parte del estudio sicológico en treinta libros de Sigmund Freud.

DOS. Ruptura matrimonial

Insólito: tanta madurez de las parejas solía terminar en divorcios.
Uno, incapacidad para compartir la pareja con el otro. Y/o con la otra.
De los años 1949 a 1969, veinte años, los escritores Elena Garro y Adolfo Bioy Cazares vivieron apasionado romance.
Garro, casado con Octavio Paz Lozano, quien en 1990 sería Premio Nobel de Literatura, y al momento, el único mexicano.
Y Bioy Cazares, casado con la escritora Silvina Ocampo.
Y aun cuando desde un principio, Garro y Paz casaron de común acuerdo con la libertad, la independencia y la autonomía sexual, la intensidad de Garro y Bioy Cazares terminó en la ruptura de Garro y Paz.

TRES. La mujer suicida

Otro fue el caso famoso del Beatle George Harrison, el último guitarrista incorporado al grupo.
Casó con una modelo. Tiempo después, la modelo cayó seducida por otro músico, amigo de Harrison.
Y cuando preguntaron a Harrison sobre su exmujer dijo: “Prefiero esté con mi amigo”.
Cleopatra, la reina de Egipto, sedujo a los emperadores Julio César (asesinado en el Senado) y Marco Antonio (quien se suicidó).
Entonces, soñando con adueñarse de Roma, intentó seducir a Octavio, el nuevo César.
Pero Octavio la desdeñó y menosprecio y ella se quitó la vida.

CUATRO. Tríos en el clóset

En términos generales, los tríos son más comunes de lo imaginado.
Suelen darse y con frecuencia, en el clóset. Con bajo perfil. Con la mayor posible discreción del mundo.
A ras del piso se conocen como “el segundo, el tercero frente”.
“La casa grande y la casa chica”.
Es más, dicen el sicólogo y el terapeuta familiar del barrio, todos lo saben menos la jefa de la casa número uno.
La vida como es…
Además, lo repitió el filósofo popular, Enrique Peña Nieto:
“Aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”.

CINCO. “El que se lleva… se aguanta”

Y como “el amor con amor se paga”, la esposa también se busca un amante.
Y ni hablar, “el que se lleva… se aguanta”.
Tríos habemus…
Con todo, el otro axioma, “Dios no castiga el pecado sino el escándalo”.
El viejito del barrio recuerda que cuando una amante envejece con la pareja en turno, entonces, la vida se convierte en un infierno pues en automático ella crea derechos.
A la hora del balance, todo “es de acuerdo con el cristal del color desde donde se mira”… (lv)