En Japón curan la soledad
Rentando familiares, amigos o extras
"Un miembro de la familia no siempre tiene que ser de sangre", comenta Hikari, quien se encuentra próxima a estrenar una película sobre los cientos de negocios que existen en Japón donde personas se rentan para interpretar roles de familiares o amigos en situaciones...
Tomado de Latinus
reales, algo que podría contribuir a paliar la crisis de soledad que se vive en el país.
Ryuichi Ichinokawa es el fundador, hace casi dos décadas, de uno de estos negocios en Japón, el Proyecto Corazón, que él describe como un servicio de asistencia sustituta que incluye la provisión de extras y miembros de la familia.
Ha contratado a docenas de personas para actuar como, por ejemplo, reporteros con cámaras y grabadoras de voz, tomando notas y mezclándose con periodistas reales para llenar un evento que de otro modo estaría bastante vacío.
El propio Ichinokawa se ha hecho pasar por el novio de una mujer que necesita discutir documentos legales con su ex cónyuge. Y ha ido a un hospital como esposo sustituto de otra mujer que recibe tratamientos de fertilidad.
Ichinokawa, un elegante anciano que pidió a The Associated Press no ser fotografiado para que su identidad no se haga pública, comenta: "Estoy al servicio de las personas. Espero que sean felices".
La epidemia de soledad en Japón
Japón ha lidiado durante mucho tiempo con la soledad, altas tasas de suicidio y un estigma en torno a la enfermedad mental.
Después de un terremoto y tsunami en 2011, el país examinó cómo los desastres estaban afectando la salud mental, dijo Miwa Yasui, profesora de la Universidad de Chicago cuya investigación incluye la influencia de la cultura en la salud mental. Hoy en día, hay más proveedores de salud mental y una comprensión de la necesidad de asesoramiento en Japón.
Las personas japonesas aisladas físicamente son propensas a sentirlo internamente, dijo Chikako Ozawa-de Silva, autora de "The Anatomy of Loneliness: Suicide, Social Connection and the Search for Relational Meaning in Contemporary Japan" ("La Anatomía de la Soledad: Suicidio, Conexión Social y la Búsqueda de Significado Relacional en el Japón Contemporáneo").
Algunas personas "sienten que no son amadas, no son aceptadas, no son vistas, no son escuchadas. La sensación de "no importo" es una forma de soledad", dijo Ozawa-de Silva, quien también es profesora en la Universidad de Emory.
Esto puede llevar al hikikomori, como se denomina en Japón a actitud de las personas que se retiran socialmente y se convierten en reclusos durante meses o incluso años.
La naturaleza colectivista de la cultura japonesa también contribuye a ocultar los desafíos de salud mental. A los niños se les enseña el principio de "minna no tame ni" o por el bien de todos, dijo Yasui. Como adultos, hay presión para mantener la armonía y asegurarse de que se satisfagan las necesidades de los demás, ya sea en el trabajo o en la familia.
En opinión de Ozawa-de Silva, alquilar actores para una intimidad superficial es poner un "curita" en un problema más profundo. "No estoy en contra de eso", dijo Ozawa-de Silva. "Si las personas pueden ganar tiempo alquilando una familia, mientras buscan soluciones mucho mejores a largo plazo, creo que la familia de alquiler podría ser algo muy, muy beneficioso".
Los roles de alquiler pueden variar y ser estresantes
Hikari es el nombre profesional de Mitsuyo Miyazaki, directora de la película “Rental Family” (Familia en renta), y aunque nació en Japón sabía poco sobre de los negocios de renta de familiares, pero pero una vez que se enteró de él, no pudo dejar de pensar en qué historia tan única podría inspirar.
Para hacer su película, Hikari investigó y encontró cientos de empresas en Japón que ofrecen familias de alquiler o servicios similares. Habló con varias personas en ese mundo. "Los entrevisté sobre cuáles son las necesidades del negocio que deben ocurrir en Japón", dijo Hikari.
"Rental Family" es protagonizada por Brendan Fraser, quien interpreta a Phillip, un actor estadounidense que es reclutado por una agencia de "familia de alquiler" en Tokio que necesita un "chico blanco para acompañar".
Hikari considera que, incluso en un momento en que las personas buscan compañía a través de la inteligencia artificial, la contratación de actores para llenar vacíos emocionales siempre estará en demanda. Los usuarios dicen que encuentran estos servicios reconfortantes e incluso curativos.
"No creo que desaparezcan, honestamente, probablemente sólo se expandan", dijo.
La experiencia de Ichinokawa
En la experiencia de Ichinokawa, la mayoría de las personas que solicitan el servicio tienen un cierto estatus social que proteger. Ha organizado visitas a un bar para una anfitriona que quiere impresionar a su empleador con muchos clientes. Similar a la película, Ichinokawa ha asistido a eventos escolares con una madre soltera y su hijo, actuando como un tío amigable.
Algunas partes son fáciles, como ser un invitado de boda que solo se sienta y come. Pero a menudo es un trabajo estresante. Se entrena para evitar pronunciar el nombre o la información de fondo incorrecta. Tiene que estar preparado para hablar sobre recuerdos de la infancia de los que no tiene idea.
El pago por ser alquilado varía. Para Heart Project, los roles relativamente fáciles pueden tener un costo de unos 9 mil 800 yenes (63 dólares) por un par de horas. Para los papeles más elaborados, el cliente desembolsa de 20 mil 30 mil yenes (130 dólares a 190 dólares) por persona.
Aún así, "no siento que esté actuando —dice Ichinokawa—. Realmente me enojo si eso es lo que la situación requiere", dijo.
Aunque para alguien con una mentalidad occidental podría resultar extraño alquilar actores como familiares o amigos, muchas personas japonesas lo encuentran reconfortante.
Gran parte de los comentarios escritos que recibe Ichinokawa expresan alivio o agradecimiento: "Gracias por hoy. Realmente interactuaste con nosotros como una madre real. Mi novio seguía diciendo, "Qué gran mamá".
De un cliente masculino: "Por favor, transmita mis saludos a la persona que interpretó el papel de mi esposa y dígale que fue una esposa excelente".
La película, que se estrenará este viernes en Estados Unidos y en febrero en Japón (aún no hay fecha precisa para México y Latinoamérica), utiliza el concepto de familia de alquiler para recordar a las personas que la necesidad de conexión de la naturaleza humana no es algo que se pueda suprimir.
"Cuando ayudas a alguien y si sienten que estás siendo solidario, eso te hace sentir bien", dijo Hikari. "Y un miembro de la familia no siempre tiene que ser de sangre".

