Tampoco las secretarías de Seguridad Pública…
Ni las fiscalías generales… han podido contra las extorsiones.
Las extorsiones, dice el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Juan José Sierra Álvarez, tiene arrodillados a los empresarios.
Las economías locales, estranguladas.
Y por añadidura, una migración silenciosa y forzada tanto de miembros de la iniciativa privada como de familias.
“Los malos deciden” asegura Sierra Álvarez.

DOS. Propietarios del día y de la noche

En el Congreso federal, nueva ley contra las extorsiones.
Cabildeada en el Congreso local de Veracruz.
Pero los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros y quizá hasta la delincuencia común dueños del día y de la noche en los cuatro puntos cardinales de la república.
Basta y sobra con rafaguear el frente de la casa de un comerciante…
Secuestrar a un miembro de la familia…
Amenazar, intimidar, acosar, asustar por teléfono…
Y hasta detener a una maestra jubilada y taxista como Irma Hernández Cruz, de Álamo, y arrodillarla y apuntarle con R – 15 una docena de sicarios…
Para doblegar a la mitad de la población y casi a la otra mitad con el pago de la extorsión.

TRES. Jugosa industria

Narcos presos en los reclusorios extorsionando con celulares avisando del (presunto) asalto de un familiar.
Personas secuestradas para cobrar un pago millonario y aun cuando las familias lo han cubierto de cualquier manera son asesinadas.
Insólito, extorsionados hasta las dueñas de puestos callejeros de fritangas.
Cientos, miles quizá de pequeños y modestos comerciantes extorsionados por los malandros.
La gran industria y jugosa de la extorsión.
De moda, gran moda, en el país.
Y dadas las circunstancias, bien podría sentirse que ni entrando de rodillas a la Basílica de Guadalupe y con las manos extendidas al cielo y con los ojos en órbita mirando el infinito el Ser Superior escucharía las plegarias para acabar con las extorsiones.

CUATRO. Estado Fallido

En teoría, el famoso Estado de Derecho garantiza la seguridad en la vida y en los bienes.
Pero en la vida cotidiana, la terrible y espantosa pesadilla de las extorsiones.
Y de los secuestros. Las desapariciones. Los feminicidios (con más de mil niños huérfanos de madre en Veracruz). Los asesinatos. Las fosas clandestinas.
En forma paralela, las extorsiones.
El Estado de Derecho.
El Estado Narco.

CINCO. “Paguen extorsiones o terminarán como yo”

La denuncia del dirigente nacional de la COPARMEX está latente.
Una plegaria al gobierno federal.
Y a los gobernadores. La mayoría, de MORENA. Y con montón de mujeres al frente.
En un país con miles y miles de pequeños y medianos empresarios… arrodillados.
Más la gente sencilla y común con sus negocitos, como las fondas y los puestos callejeros.
Minutos antes de morir, la profe Irma Hernández Cruz, de Álamo, fue arrodillada.
“Paguen, dijo a los taxistas, el derecho de piso o terminarán como yo”.
En la tumba. (lv)