Luna llena cojonuda
**Vence a nubes negras
**Bello espectáculo
UNO. Luna llena cojonuda
Para Pedro Infante en su canción inmortal la luna de octubre es la más hermosa del año. Pero de seguro le faltó levantar la mirada al cielo cada mes. La luna de noviembre es más bella. Más grande. Más luminosa. Y radiante.
El miércoles 5 de noviembre, por ejemplo, hacia las 8:30 de la noche la luna llena estaba en el cielo. Y hacia las dos y tres de la mañana ahí continuaba. Vaya, fue tapada por unas nubes grisáceas hasta las 6 de la mañana con catorce minutos del jueves.
Además, la luna llena de noviembre es más cojonuda. Por ejemplo, en los días galopando y en donde la luna ha aparecido en la comba celeste ha derrotado y vencido a las nubes grisáceas en su intentona por desaparecerla.
DOS. Unidos por la luna
La luna es un satélite rotando sobre sí misma y trasladándose alrededor de la tierra. Cada noche se mueve.
Por eso, hay momentos estelares de la noche dejándose mirar y admirar por una ventana de la casa. Y al ratito, por otra ventana. Y más tarde por otra ventana.
En un filme, Kate del Castillo viviendo en Estados Unidos como migrante dice a su hijo esperándola en México con su abuela:
“En las noches mira la luna. Y en EU yo también la estaré mirando. Es la misma. Así, estaremos unidos”.
TRES. Diámetro de la luna
La luna llena de noviembre parece tener en el interior un búfalo. Otros hablan de un conejo.
Pero de acuerdo con los expertos, el centro lunar es una esfera sólida de quinientos metros de diámetro.
La luna es un satélite y su diámetro es de 3,474.8 kilómetros.
La luz de la luna proviene del sol.
Y el sol es una estrella con un diámetro de 1.4 millones de kilómetros.
CUATRO. Mirar el cielo…
Ernest Hemingway siempre recomendaba a los escritores y periodistas mirar el paisaje.
En el día, el sol, las montañas. Los valles. Los ríos. Las lagunas. Los árboles. Las plantas. Los árboles. Los animalitos volando.
Y en la noche, la luna, las estrellas (cuando pueden salir), las nubes blancas y grisáceas y pardas, un meteorito por ahí.
Es más, cuando viajaba en automóvil con un amigo de un lado a otro siempre procuraba ir de copilote para mirar el paisaje.
En las novelas y cuentos, el paisaje, la naturaleza, las horas del día y de la noche siempre desempeñan papel estelar.
CINCO. Bello espectáculo
La distancia entre la tierra y el cielo donde están el sol y la luna es de 384.403 kilómetros.
Pero hay nubes ubicadas desde a unos tres kilómetros de altura hasta 18.3 kilómetros.
Para los expertos de la NASA, la tierra pesa alrededor de 81 veces más que la luna.
El peso, como se sabe, es la fuerza de la gravedad.
En estas noches de noviembre, el más bello espectáculo del día y la noche y la madrugada es la luna llena.
Más, mucho más para quienes padecemos insomnio.
Un filósofo griego pasó la vida estudiando el cielo. Y siempre, en compañía de su trabajadora doméstica y a quien tanto amaba porque lo cuidaba mucho. (lv)

