Menos turbulentos y huracanados… Casi casi como un viaje eterno a la ficción para crear y recrear mundos paralelos y estar, ser, desarrollarse y “crecer un poco cada día” (Watt Whitman)…

CURVA PELIGROSA: Entre las ciudades ideales para vivir los expertos incluyen a Cuernavaca, Puerto Vallarta, Cancún y Huatulco… En Estados Unidos, a Los Ángeles, Nueva York, Miami y Houston… En Francia, París… En España, Madrid y Sevilla… Dubai en el Medio Oriente… Y en el Polo Norte, al lado de los pingüinos… Y aprendiendo con ellos a bailar zapateado.. Londres, en Inglaterra… Allí donde, por cierto, el escritor Carlos Fuentes Macías solía encerrarse seis meses de cada año para escribir novelas y cuentos sin distracciones, pachangas ni frivolidades, pues, aseguraba, nadie lo mortificaba… En tanto, para su examigo, Octavio Paz Lozano, India era la ciudad paraíso del mundo… Allí donde se casó con su segunda esposa, Marie Jose, debajo de un árbol y sólo acompañado de un trío de amigos, entre ellos, el cronopio Julio Cortázar…

AUTOPISTA DEL SUR: Paradojas de la política… Hay quienes tienen los noticieros de TV Azteca como la Biblia del periodismo… Y el periodismo irreverente e insumiso… Contando los hechos “al pie de la letra”… Pero el dueño, el magnate Ricardo Salinas Pliego, el mismito de Elektra, tiene adeudo fiscal millonario con la secretaría de Hacienda y sigue negociando el pago… Además, y como parte de su estrategia, levantó la mano para buscar la candidatura presidencial en el año 2030… Pronóstico: el día cuando negocie el adeudo fiscal otra será la tonada de sus noticieros… Los Julio Scherer García nacen cada mil años… Avisito: una señora declara la mejor dieta a base de cebollas… Ella confiesa haber perdido dos kilos en una semana, pero también la pérdida de diez amistades… Y quienes, caray, la tildaron de exagerada y loca…

AUTOPISTA DEL NORTE: Y, bueno, en cositas de dieta la más efectiva la cacareada el doctor Arturo Nájera Fuentes… Cero tortillas… Cero panes… Cero chocolatitos… Cero pastelitos… Cero dulces… Cero refrescos de cola… Cero palomitas y chetos en la oscuridad de la sala cinematográfica… Y caminar cada amanecer una media hora para evitar un intestino perezoso… De por medio, se necesita mucha, demasiada, excesiva y firme voluntad y disciplina… Por lo pronto, nada mejor como ponerse un zipper en la boca para llevar los días y las noches en paz… En todo caso, adoptar la filosofía norteamericana de contestar a todos y a todo con monosílabos… “Sí… No… Tal vez… Quizá… A lo mejor… No estoy informado”… Otro avisito: escuchando todos los días la sonata “Claro de luna” de Ludwing van Beethoven se roza el cielo con la yema de los dedos… Y hasta se levita…

RECTA FINAL: La última bellísima luna de octubre fue el viernes hacia la una de la madrugada… Incluso, luego de varias noches de ausencia… Entonces, apareció… Hermosa… Iluminando las calles y los caminos… Cayendo en la bahía del Golfo de México… Pero al ratito, unos veinte minutos, la tercera guerra mundial de unas nubes negras, grisáceas, negruzcas y feas… La empezaron a tapar… Y por más movimiento de la luna por las laterales, las nubes la seguían en obsesiva obsesión… Cuarenta minutos después lograron el objetivo… Las nubes negras, feas, la encubrieron… Y desaparecieron… Y aun cuando por ratitos titilaba le fue imposible sobrevivir a la feroz persecución… La última luna de octubre encarnando el bien y lo bueno… Las nubes grisáceas, el mal y la cizaña, la envidia, la mala leche, la persona tóxica… Una vez más, ni modo, ganaron los malos… Ahora, hasta el año entrante…

META: Una buena sazón para comidita en día de los muertos, una sopita de papa bien calientita… Unos taquitos caseros fritos y rellenos de quesito… Una horchata como agua fresca… En la tardecita, un pancito de muerto con un cafecito negro de olla y sin leche, porque entonces sabe a leche en vez de a café… En la tarde noche, mirar y admirar la película “Macario” con Ignacio López Tarso seducido por Luzbel para enriquecerse con pócima milagrosa y salvar a las personas de la muerte… Pero siempre y cuando el diablo esté de acuerdo… Una novela de Bruno Traven, el misterioso escritor quien siempre apostó a un bajo, bajísimo perfil, y pasar inadvertido… Otra de sus grandes novelas y también llevada a la pantalla es “La Rosa Blanca”… Una hacienda propiedad de un campesino donde de pronto descubren petróleo y empieza la codicia de magnates norteamericanos… (lv)