Los pobres del Vaticano
**El clamor de León XIV
**Pobre naces... Pobre mueres
UNO. Primera Encíclica Papal
El Papa León XIV ha publicado una especie de su primera encíclica. Se intitula “Te he amado”. También, “sobre el amor a los pobres”.
El amor de Jesucristo a los pobres, dijo, como el sustento del catolicismo.
El texto, una Biblia sobre la terrible y espantosa desigualdad económica y social en todas las latitudes geográficas del mundo.
Desde antes de Jesús, el amor a los pobres. Después de Jesús, el amor a los pobres.
Pero los pobres cumpliendo la profecía bíblica con todo y los discursos religiosos, políticos, económicos y sociales.
Pobre naces. Pobre vives. Pobre mueres.
DOS. Los Círculos del Infierno Social
Entre los jinetes del Apocalipsis causando los peores daños humanos a los pobres, León XIV enmarca los siguientes:
Las ganancias de unos pocos crecen de manera exponencial y al mismo tiempo se multiplica la desigualdad económica y social, educativa y de salud, de seguridad y justicia.
La hora de “defender y proteger a los más vulnerables.
Luchar contra las causas estructurales de la pobreza”, entre otras plegarias y pendientes, la espantosa mala distribución de los bienes materiales.
Mas, mucho más, cuando “los pobres no son únicamente un problema social”.
TRES. “La víbora chillando”
El Sumo Pontífice también se ha referido a otros pendientes y gravísimos en contra de los pobres:
El trabajo forzado.
La explotación sexual.
La trata de blancas.
La esclavitud en sus variadas formas.
Los enfermos.
Incluso, sin rodeos ni ambages, se refirió a los Obispos de Estados Unidos y a quienes solicitó defender a los migrantes y a los refugiados ante la feroz persecución y cacería del presidente Donald Trump.
Simplemente, dejó a los obispos católicos de EU “la víbora chillando” para que le entren a la defensa de los indocumentados.
Más, cuando todos los gobernadores demócratas “han tirado la espada en prenda” y creando y recreando las Ciudades Santuarios como un refugio para los ilegales.
Con todo, incluso, que Trump suspendió como medio de presión el subsidio federal a todos ellos.
CUATRO. El mundo condenado a tener pobres
El documento papal es una exhortación apostólica. Pero parece una Encíclica.
Incluso, León XIV reveló que está fundamentada en la filosofía católica, social, moral y política de su antecesor, Francisco Primero.
En todo caso, en la palabra y doctrina de Jesucristo.
Con todo, el mundo, parece, condenado a estar lleno de pobres en los cinco continentes con más de doscientas naciones.
Pobres y ricos.
Ricos y pobres.
Los pobres, además, caray, “carne de cañón” para las tribus políticas arañándose hasta “por debajo de la lengua” para apropiarse del poder político.
Poder político, sinónimo de poder económico. Y poder social.
CINCO. Camino al infierno…
Con todas las buenas intenciones, el camino al infierno sigue empedrado de pobres.
Bastaría referir, por ejemplo, el millón de indígenas de Veracruz en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los jornales pichurrientos, en tanto los hijos obsesionados y con desesperación por migrar a ciudades del interior del país y si pueden a Estados Unidos.
Los pobres y a quienes los ministros de la iglesia católica, anexas y conexas, garantizan que si se portan bien en la tierra y nunca pierden la fe en el Ser Superior entonces cuando mueran se irán derecho, derechito, al paraíso celestial y en donde serán cien por ciento dichosos y felices.
Y para el resto de su vida espiritual.
Es decir, la creencia firme, inalterable, en el otro mundo. La vida eterna. La resurrección de los muertos en el Día del Juicio Final.
¡Ay, los pobres… jugando todos los jefes con sus vidas y sus destinos! (lv)