Misericordia por Veracruz
1 (Balas perdidas con estragos en los ADO)
El chamán, los brujos de Catemaco, los Siete Círculos del Infierno, Zeus con la caja de Pandora, la Santita Muerte, la Virgencita de Guadalupe, los jinetes del Apocalipsis ojalá, ojalá, ojalá, tuvieran misericordia de Veracruz.
Fatídico destino social todos los días.
Por ejemplo, el dominguito cinco de octubre:
Dos maestras, de 66 y 56 años, viajaban en un ADO.
Entonces, a la altura del tramo carretera de Sayula de Alemán a Acayucan inició el fuego cruzado.
Entre los malosos tripulando una camioneta blindada y los militares.
El ADO quedó en medio del fuego.
Y par de balas perdidas alcanzaron a las profesoras.
Hilda Irene Villa Aquino. 66 años.
Un balazo en la pierna izquierda.
Irma Ruth Chávez. 56 años.
Herida en las dos piernas.
Al ratito, ellas fueron trasladas al hospital público de Oluta.
Y luego, transferidas al Hospital de Alta Especialidad en la ciudad jarocha.
El fuego cruzado siguió.
El saldo fue de un muerto.
Más el par de maestras lesionadas.
El único delito de las mentoras, viajar en el ADO.
Y como dicen en el rancho, “en el ADO equivocado y en el día equivocado y en la hora equivocada”.
De hecho y derecho, el mal fario y el peor karma para los ciudadanos de a pie y motorizados como, por ejemplo, el trío de empresarios constructores de Coatzacoalcos secuestrados y desaparecidos en la carretera sureña.
Y al momento, ninguna pista. Ninguna señal. Ninguna punta del iceberg.
¡Ay, los caminos del sur!
El sur de Veracruz, quizá, quizá, quizá, como la parcela geográfica más polvorienta y huracanada en el territorio jarocho.
En todo caso, el sur y el norte con el infierno llamado Álamo y en donde descubrieron los cadáveres de tres mujeres en fosa clandestina.
En el mismo pueblo donde falleciera la maestra jubilada y taxista, Irma Hernández Cruz, famosa en el video aquel donde los malandros la tienen arrodillada y ellos enmascarados apuntándole con una R – 15… cada uno.
¡Qué difícil sigue resultando vivir en Veracruz!
Está cañón.
Más cuando, por ejemplo, viajas en el ADO y con frecuencia, lo asaltan.
Y los malosos despojando del celular, el dinerito, las joyas y la bolsa de mano a los pasajeros.
En otros casos, balas perdidas hiriéndote en parte del cuerpo.
Los sicarios, exhibiendo el puño y los bíceps como si fueran un ejército invencible.
Por ejemplo, enviados desde Marte para que los dejen en paz y dejen de fastidiar con el chorizo de promover y vender el café jarocho en aquel planeta.
Los marcianos también tienen el legítimo derecho a indignarse.
2 (¡Qué difícil vivir en Veracruz!)
Aunque “Veracruz está de moda” como festinan por ahí se vive en un infierno.
Por ejemplo: Un ADO atrapado en medio de un fuego cruzado y en donde unas balas perdidas hirieron al par de profesoras.
Pero más todavía:
El secuestro de un familiar y en la propia casa.
Y su desaparición.
Y su asesinato.
Y hasta enterrado en una fosa clandestina.
El rafagueo de una casa y un comercio como estrategia para cobrar el llamado “derecho de piso” instaurado por los carteles y cartelitos.
El lanzamiento de unos drones sobre el techo de una vivienda.
El secuestro y desaparición y el crimen de familiares y al mismo tiempo.
El tiradero de cadáveres flotando en los ríos y lagunas y arrastrados por la corriente aguas abajo.
El plagio de madres de familia luego de dejar a sus hijos en la escuela primaria.
El secuestro de unos constructores en la carretera luego de salir de sus casas en Coatzacoalcos.
El secuestro, desaparición, quizá ultraje y feminicidio y sepultura en fosas clandestinas en Álamo de tres chicas menores de treinta años de edad.
El famoso video de la maestra pensionada y taxista, Irma Hernández Cruz, en Álamo, y en donde diez sicarios encapuchados la filmaron arrodillada leyendo un comunicado de los narcos donde solicitaba a su gremio, el taxista, pagar “la cuota del derecho de piso pues de lo contrario terminarán como yo”.
El asesinato de una periodista, la primera en el sexenio 2024/2030, en Rodríguez Clara.
El plagio y desaparición de un reportero director de un periódico digital en Pánuco.
La vida, pues, como un infierno “de cada día”. (lv)