“Ella es destructiva” le dice… Pero ella se aferra… Incluso, le confiesa estar enamorada… Y por eso mismo desea cambiar… Y cambia… El amor triunfando en las horas adversas, huracanadas y torrenciales… Tiempo, pues, en el cine, para el amor y la vida…

CURVA PELIGROSA: En otro filme, cine francés, la película “El acusado”… Un padre de familia (interpretado por Grégory Gadebois) es detenido acusado de matar a su esposa… Un abogado (Daniel Auteuil) lo defiende… Pero desde un principio, el padre miente al licenciado… Con todo, se van al litigio… Y en momento estelar lo gana… Pero la juez influye en el jurado para condenarlo a veinte años de cárcel… Entonces, el padre confiesa al licenciado que, en efecto, él la mató… Y de ñapa, le hace tremenda revelación: mató a su pareja porque lo descubrió haciendo el sexo con dos de sus hijas… Una, de doce años… Y la otra, de once… Es una historia basada en un hecho real en Francia… La película llena de suspenso y tensión… Dura y ruda en el contenido y el desenlace… “Me dio asco” exclamó una chica de veintidós años al salir de la sala cinematográfica…

AUTOPISTA DEL SUR: Ironías de la vida: el actor Joaquín Cosío, el famoso Cochiloco de la película “El infierno”, estuvo en Puerto Vallarta, Jalisco, como antes en la ciudad jarocha… Allá dictó conferencia magistral sobre la actuación invitado por la secretaría de Turismo… Aquí, en el puerto de Veracruz, tomó cafecito con canillita crujiente en “La Parroquia”… Y anduvo por ahí con un hijo… Fue el mismo caso de Damián Alcázar, dichoso y feliz comiendo y solito en Los Portales… Con todo y que un tiempo fue maestro en la facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana… Y el mismito caso de María Rojo cuando filmara la película “Danzón” y bailando en el zócalo jarocho… Y nunca ninguno de los tres, invitados, digamos, para un convivio cultural… Una conferencia… Un cursito de fin de semana… Todo, sin embargo, apostado a Salma Hayek y Angelina Jolie…

AUTOPISTA DEL NORTE: Cositas de la historia: el fotógrafo Rodrigo Moya retrató a Ernesto el Che Guevara en Cuba en el mes de agosto del año 1964… Entonces, descubrió que el Che tenía las manos de un artista más que las manos de un hombre de armas… Pero, bueno, el presidente José López Portillo era un hombre alto, altísimo, casi casi gigante… Y odiaba sus manos porque eran las manos de un hombre de baja estatura… Chiquitas… En cambio, el muralista Diego Rivera amaba su panza gigantesca porque Frida Kahlo se la acariciaba exclamando “mi pancita, mi pancita”… Lenin, el gran ideólogo ruso, odiaba haber quedado calvo a temprana edad… Adolf Hitler odiaba la pequeñez de su estatura… León Tolstói, el escritor ruso de todos los tiempos, odiaba que nunca pudo ser Dios como soñaba y deseaba… Ernest Hemingway odiaba su herencia genética depresiva…

RECTA FINAL: El gobierno federal cree seguir empujando el vagón del tren y cuesta arriba con feroces campañas para disminuir, incluso exterminar, hábitos y costumbres históricas… Por ejemplo… 1) La campaña contra la comidita chatarra en las escuelas, con todo y que las tardes y los fines de semana y en los cines los chicos tienen puertas abiertas… 2) La campaña para nulificar el consumo de refresco de cola considerando que cada año un mexicano suele tomar 66 (sesenta y seis) libros de refresco… Chiapas, por ejemplo, el consumidor número de uno en el mundo… 3) La campaña para que la mitad de la población y la otra mitad se ejercite y deje la vida sedentaria… Y, 4) Ahora, la campaña para disminuir el consumo de cigarros y que ha iniciado con el aumento en el precio de las cajetillas… ¡Hosanna, hosanna!... Pero el viejito del barrio observa que sin un programa social íntegro, las buenas intenciones, ajá, terminarán en la derrota anunciada…

META: Ni modo que en la zona conurbada dejemos de comer picadas y gordas… Y que en Rinconada nadie compre garnachitas… Y en Costa Esmerada se le dé la espalda a las cocadas… Y que en los cuatro puntos cardinales declaremos guerra permanente a los tacos parados… Y en Xalapa a los pambazos que tanto gustaban a mamá Carlota de Maximiliano de Habsburgo… Y que vayamos al cine sin comer cheetos ni palomitas edulcoradas con refresco de cola… Y que al mediodía en la secundaria, el bachillerato y la universidad aguantemos el hambre sin comprar una torta… Y que dejemos de comer tacos con cueritos de cochino extraídos de la paila hirviendo y/o chicharrones crujientes… Las secretarías de Salud y Educación Pública en la evidencia total… (lv)