**Legendario actor
**Impulsor de cineastas
**Contador de historias
**Nunca escándalos
BANDERAZO DE SALIDA: A los 89 (ochenta y nueve) años de edad, en su casa en Utah, y mientras dormía, murió el gran actor Robert Redford... Galán entre galanes... Una leyenda en el cine... Entre otros hechos y cositas, porque en dos filmes cinematográficos interpretó a un reportero y a un director de noticias... Pero más, mucho más, porque creó una corriente fílmica para desarrollar el cine independiente... Se llama el Festival Sundance... Y cada año, pendiente y asistiendo... Y, claro, financiando... Quizá fue con Dustin Hoffman, el primer actor en una película sobre periodismo... “Todos los hombres del presidente”, la historia de la caída del presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, en su reelección... Todo, por el espionaje al Partido Demócrata, su opositor
Y la tendencia sicológica a espiar a los demás… Incluso, al gabinete… Uno y otro interpretando a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein del The Washington Post…
CURVA PELIGROSA: En el filme “Intimo y personal” interpreta al director de un noticiero televisivo… Y cuando Michelle Pfeiffer toca a su puerta para una oportunidad laboral en automático se la abre… Y la convierte, digamos, en una discípula y a la que enseña el oficio reporteril… Paso a paso… Pian pianito… Ella se enamora… Y se casan… En la lid informativa siempre la orienta… Ella alcanza la cúspide y en él renace el talón del Rocinante para nuevo periplo periodístico… Y se va a Panamá en el tiempo de Estados Unidos tratando de expropiárselo… En un combate los balazos lo alcanzan y muere… El fin de un trabajador de la información… Ella, escalando… Y en la televisión nacional… Hora, pues, de volver a mirar y admirar “Todos los hombres del presidente”…
AUTOPISTA DEL SUR: Robert Redford es un ideal en la vida periodística por sus películas filmadas en la materia… Suena y resuena en las pláticas del café y los bares con reporteros porque interpretó a grandes trabajadores de la información… Es el non plus en las escuelas de Literatura porque fue un extraordinario contador de historias… Trasciende en la vida personal porque acarició y luchó por grandes sueños, entre otros, por ejemplo, el cine independiente que creó para enseñar a jóvenes cineastas… Y el festival Sundance que impulsó para promover sus películas… Y su activismo político al lado de varios candidatos presidenciales en Estados Unidos… Y dado su amor a los caballos hasta un rancho ex profeso pudo comprar… Y se le admira porque luego de la muerte de su señora madre cayó en el alcoholismo, pero pudo librarse de la droga etílica… Y ser… Estar… Desarrollarse… Y trascender…
AUTOPISTA DEL NORTE: Redford como un ideal porque, además, en las primeras cuatro películas filmadas le dieron papeles secundarios… Y “aguantó vara”… Y siguió preparándose sin quitarse los guantes y sin perder el ánimo, la vitalidad, la fe y la esperanza… Y es el Superman de la vida porque filmó 49 (cuarenta y nueve) películas y dirigió diez más… Y ganó Oscares… Admirarlo siempre porque a los 81 (ochenta y un) año se retiró del cine, consciente y seguro de su tiempo y el tiempo de otras generaciones… Y se le respeta porque fue muy cojonudo cuando se declarara budista no obstante su esposa pertenecer a otra religión… Y porque en el cine ejerció a plenitud su tiempo como galán de igual modo como la sexta y séptima década interpretara papeles a tono con la edad, como por ejemplo, amante de una mujer con los mismos años… Y nada de galán otoñal…
RECTA FINAL: Robert Redford era el mayor de aquella gran generación cinematográfica… Dustin Hoffman, 88 años… Al Pacino, 85 años… Robert De Niro, 82 años… Michael Douglas, 80 años… Richard Gere, 76 años… Jeremy Irons, 76 años… Redford, 89 años… Con todo, muerte extraordinaria y bonita… Falleció en la cama de casa… El día cuando en el mundo proyectaron “Todos los hombres del presidente”, interpretando a un reportero, los trabajadores de la información de los cinco continentes, más que soñar con Bob Woodward y Carl Bernstein, soñaban con parecerse a los periodistas Robert Redford y Dustin Hoffman… Y más, mucho más, Redford como el héroe insustituible, porque, además, era guapo y galán… Además, sin andar ni caer en tentaciones corpóreas de unas damas pues vivía entregado al cien por ciento al ejercicio periodístico…
META: Ni siquiera Superman pudo sustituir a Robert Redford como ideal reporteril… La vida traslapada al cine para soñar con un día bello y hermoso… Y menos duro y rudo de cómo es la realidad… El cine, como una novela, un cuento, un poema, rozando el cielo con la yema de los dedos… Y escapando de las horas difíciles a un mundo, cierto, ficcional, pero como la gota de agua en el desierto… Un oasis… Más, un actor empujando el vagón del tren para dar forma a su mundo deseado como por ejemplo, el festival de Sundance para abrir oportunidades a los jóvenes cineastas y su rancho por amor a los caballos… Su fortuna, calculada en doscientos millones de dólares, para su viuda… Y de cuatro hijos, dos mujeres sobreviven… Antes de ser actor soñó con volverse pintor, músico, diseñador de vestidos, hippie y activista ecológico… Una vida sin escándalos sexuales… Ni amoríos torrenciales… (lv)