**Gran periodismo
**Contar historias
**Crónicas y reportajes
**El País, modelo
BANDERAZO DE SALIDA: El periódico El País, de España, corresponsalía en la ciudad de México, aplica y ejerce un gran periodismo... Fuera de serie... Excepcional y con autoridad moral y social... Digamos, como siempre soñó y practicó Ryzard Kapuscinski, quien dominaba ocho idiomas y cubrió veinticinco frentes bélicos y escribió cincuenta libros, la mitad, aprox., traducidos al español... Alguna vez, el jefe de prensa de Mijaíl Gorbachov, presidente de Rusia, lo invitó al país... Y luego de varias insistencias, Kapuscinski le contestó: “Claro, algún día iré a Rusia... Pero iré cuando mi periódico me envié... Y cubriendo gastos
Si ahora aceptó tu invitación, pasarían los siguientes hechos… Uno, que Gorbachov me haga esperar en la audiencia y me molestaré… Dos, que Gorbachov me cancele… Y, tres, que Gorbachov hable maravillas de su trabajo… Iré a Rusia cuando mi periódico lo decida y entrevistaré a la gente para que ellos, en todo caso, hablen de Gorbachov…
CURVA PELIGROSA: En El País, México, por ejemplo, la publicación de un reportaje firmado al alimón por tres reporteros… Pablo Ferri… Marcos Vizcarra y Mónica González… Dos, los tres enviados a Sinaloa para el reportaje sobre el primer año de horror y sangre en Sinaloa a partir de la lucha entre los hijos de El Chapo y los hijos de Ismael “El Mayo” Zambada… Tres, una gran crónica donde únicamente entrevistan a ciudadanos, las víctimas… Cuatro, ningún político entrevistado… Cinco, un texto con gráficas… Seis, y con mapas… Siete, y con resumen breve en cada subtitular de los doce meses en el infierno… Ocho, la estadística de los ataques, bloqueos, desapariciones y asesinatos… Y, nueve, un texto cien por ciento narrativo derecho, derechito, a las neuronas, el corazón y el hígado del lector…
AUTOPISTA DEL SUR: Ese mismo día, septiembre 9, El País publica otra gran crónica de la reportera Micaela Varela sobre el chofer de autobús de pasajeros que intentó ganar el paso al ferrocarril y fue arrasado… Con diez muertos y 45 heridos… La mayoría albañiles y trabajadoras domésticas del Estado de México laborando en la Ciudad de México… Entonces, arma la crónica con entrevistas únicamente a los familiares de las víctimas… Y en unos casos posibles, a los heridos… Los políticos, pues, han dejado de ser noticia… Primero, después y al último del texto narrativo, la gente… La gente común y sencilla… Incluso, nada de detenerse con líderes partidistas… Incluso, y a tono con aquella gran crónica de Jan Martínez Ahrens, director general de El País, intitulada “México busca a un justiciero que mató a cuatro atracadores”… Y escrita con belleza literaria…
AUTOPISTA DEL NORTE: A veces, por ahí La Jornada y El Universal publican crónicas y reportajes… El periódico Reforma inició con mucho empuje apostando al periodismo literario… Pero luego, ni modo, el bajón… En el tiempo de don Julio Scherer García, el semanario Proceso alcanzó la plenitud periodística y literaria… Digamos, con textos a la altura de la Ilíada y la Odisea de Homero… El Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra… Incluso, la Biblia, escrito con puras crónicas… Más, considerando que un reportero es un simple y maravilloso contador de historias… Un albañil de la palabra… Un fabulador de la realidad como los viejitos del pueblo encuclillados alrededor de la fogata recordando las horas de los días… Una sonata de palabras y frases con el vaivén del piano en “Claro de luna” de Beethoven… Un cisne en el lago nadando con reposo iluminado por la luz de la luna… El dulce bamboleo de las letras ensortijando una historia… La historia de cada día… El gran periodismo que nunca morirá…
RECTA FINAL: Del segundo tramo del siglo pasado al siglo XXI en Veracruz, apenas, apenitas se recuerda a un cuarteto de periodistas tecleando crónicas… (Y una disculpa si más existieran) … Uno: Bartolomé Padilla… Memorable la crónica sobre la vida periodística de José Pagés Llergo, el bíblico fundador del semanario ¡Siempre!... Dos: José Murillo Tejeda, con sabrosas crónicas del Veracruz rural y que, por desventura, pocas fueron… Tres: Ignacio Carvajal, centrado en el Facebook y, por ahora, a otros menesteres… Y, cuarto: Noé Zavaleta, vigente… Claro, en la provincia y desde la aldea, son pocos, excepcionales los trabajadores de la información apostando al periodismo literario… El diarismo suele centrarse en la nota informativa escueta, concreta y específica…
META: En el tiempo del Internet, el periodismo digital, los WhatsApp, Instagram, los correos electrónicos, las videollamadas, los Tik Tok, etecé, etecé, el relato literario se ha achicado… Pocos medios enalteciendo los géneros periodísticos… Además de El País, las revistas Gatopardo, Rolling Stones y Playboy… En México, por ejemplo, Letras Libres y Nexos… Uno que otro tecleador con su Instagram escribiendo historias a tono con la tecnología… Es decir, textos pequeños y hasta de cuarenta letras como reza la moda… Muchas noticias en pocas palabras, quizá… Por fortuna, la vida es menos dura y ruda y la vida un poco más bella gracias a las crónicas y reportajes que bien vale rastrear cada día y con lupa… Y, claro, guardar para cuando la nostalgia sea pesada y releerse… Y saborear las letras y las palabras y las frases empalmadas con hechos noticiosos en su delicia y bamboleo… (lv)