Bodas mitológicas
**Casarse debajo de un árbol
**Y/o en la madrugada
**Ritos y costumbres
EMBARCADERO: Cada pareja contrae nupcias de acuerdo con su creencia religiosa... Los hábitos y rituales indígenas y campesinos... Las costumbres de sus pueblos... Su filiación política y social... Y hasta de acuerdo con sus ritos satánicos, por ejemplo... Por eso, entre otras cositas y hechos, los anuncios en la prensa dando las gracias a la Santita Muerte por tantos años de dicha y felicidad
Por ejemplo, Octavio Paz Lozano, Nobel de Literatura, casó con su segunda esposa, Marie Jose, bajo un árbol corpulento y en la India, donde el escritor era embajador de México…
ROMPEOLAS: Bajo el árbol nim, la pareja fue acompañada de muchos mirlos, varias ardillas y tres amigos, uno de ellos, el escritor argentino, Julio Cortázar, el famoso cronopio, quien estaba de vacaciones… Nada de pachangón… Ni bailongo… Luego, los tres amigos y la pareja cenaron en la Embajada haciendo votos, claro, por la eternidad y como en el caso del poeta… Y tan urgido que andaba de una pareja eterna luego de la ruptura violenta, dura y ruda, con la escritora Elena Garro… Y quien, caray, se convirtió en la peor enemiga…
ARRECIFES: Pancho Villa (el gran Pancho Villa) casó veintinueve ocasione… Y siempre con chamaquitas… Y siempre a las dos, tres de la mañana luego de combatir en el campo de batalla… Y siempre bendecidos por un sacerdote quien secuestrado en el templo debía esperar la llegada del Centauro del Norte… Luego de la boda en la madrugada a darle duro y tupido a un bailongo prolongado hasta el día siguiente… Todo el día y la noche… Y hacia el mediodía, Villa se iba con los suyos a seguir festinando y, claro, con la nueva pareja, toreando becerros, vacas y toros en el corral…
ESCOLLERAS: Hay parejas que de plano se casan a la orilla de la playa frente a un mar… Digamos, el Golfo de México… Los dos, descalzos, para que la química, el buen fario y el mejor karma de la arena se les transmute por la planta de los pies… Y ambos (y también los invitados) vestidos con ropa blanca… Y con un chamán como sacerdote oficiante con incienso para desparramar en el cuerpo de ambos… Después, tremendo pachangón a la orilla de la playa comiendo carnes asadas con vino blanco… En la madrugada, la pareja perdiéndose por ahí para el encuentro nupcial… Y escuchando a lo lejos el ruido del mar… Las olas desembarcando en la playa…
PLAZOLETA: Lo tradicional es la boda en la iglesia católica… El altar, lleno de rosas blancas, por ejemplo… Y en los pasillos del templo, a un ladito de las bancas, las rosas bien acomodaditas… Y el pianista tocando el Ave María… Y una pareja de niños cargando la cola del vestido de la novia… Y los invitados luciendo los mejores vestidos de moda y de la temporada… Luego, el festín con los mejores manjares y el bailongo… Y, bueno, todos conscientes (ajá) de que “lo que Dios ha unido nadie (ni una amante calenturienta) podrá destruir”… Y “hasta que la muerte los separe”… Caray, con tantos divorcios… (lv)