Los migrantes están solos
1 (Siguen desafiando a Trump)
Los paisanos migrantes en Estados Unidos viven con “el acelerador puesto hasta el fondo”. Y en defensa de sus legítimos derechos humanos.
Incluso, cada día lo experimentan con indignación crónica.
Mejor dicho: simplemente, pareciera que se han anticipado, y con mucho, al gobierno mexicano.
Por ejemplo: Con todo y las amenazas de detención y deportación a México del presidente Donald Trump, en un barrio de Chicago se fueron a las calles y avenidas.
Y ni más ni menos, para celebrar el día seis de septiembre el día de las fiestas patrias en México.
Y todos gritoneando el gran poema mexicano de “¡Viva México!”.
Y todos, claro, claro, claro, desafiando a la ley trumpiana.
Encarnada en la Guardia Nacional.
Además, vestidas las mujeres con trajes típicos regionales de la república.
Y con una banda de guerra al frente de la manifestación.
Peor tantito:
En las redes sociales de los migrantes mexicanos un montaje donde Trump aparece sentado y vestido como soldado norteamericano.
Con lentes negros, muy negros, en la cara dura.
Y con un sombrerito con signos bélicos.
Todos, conmemorando la independencia y la soberanía mexicana en el barrio Pilsen, de Chicago, y en donde la mayoría son paisanos.
Quizá, quizá, quizá, parte considerable sin papeles.
Expuestos, caray, a una captura.
Además, y mirando pa’lante y lejos, las redes sociales en bloqueos informativos en iglesias, hospitales y escuelas para avisarse entre sí de la posible intromisión de la Guardia Nacional y en una entidad federativa, Chicago, declarada Ciudad Santuario.
Es decir, del lado de los migrantes.
Mejor dicho, de los derechos humanos universales.
Sin rodeos ni medias tintas.
“Al pan pan y al vino vino”.
Como pretende y aplica Trump.
Aquí, en el país, y por fortuna, dichosos y felices de que Trump siga desparramando miel en la presidenta Claudia Sheinbaum.
Mientras, en EU, la feroz persecución contra los migrantes.
Y, claro, del continente.
América Central.
Venezuela, declarada ya en pie de guerra contra Trump.
Vaya, bien puede sentirse y percibirse que los migrantes de México han redescubierto que en esta pelea por la vida y el empleo y la dignidad están solos.
Han quedado solos.
A la deriva.
Y lo que ellos, juntos, empalmados, unidos, dejen de hacer… ninguna autoridad lo hará.
Para México, todo parece, primero están los aranceles.
Después, evitar la intromisión militar de Trump en México que para perseguir y capturar a los llamados terroristas como son los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros.
Y luego ya, si todavía alcanza el tiempo, los migrantes.
2 (El infierno y el cielo para Trump)
Cada vez en EU más migrantes protestando en las calles y avenidas y en los pueblos y ciudades.
Cada vez más figuras públicas, por ejemplo, del Partido Demócrata solidarios con los migrantes.
Y desde legisladores federales hasta gobernadores.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Venezuela, Nicolás Maduro, frente a frente ante Trump.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron (con todo y la famosa cachetada de su esposa) pintando su raya ante Trump.
El presidente de Argentina, Javier Gerardo Milei, tirado al piso y arrojando incienso a Trump.
3 (Huyeron de un país devastado en empleos)
En Estados Unidos, cuarenta millones de mexicanos.
Y de los cuales, más de un millón originarios de Veracruz.
La mayoría, trasciende, sin papeles.
Indígenas. Campesinos. Obreros. Clase media baja y media media, huyendo del país ante la escasez de fuentes de empleo.
Y empleos dignos.
Estables.
Cubiertos con dignidad laboral.
Y las prestaciones económicas, médicas y sociales de ley.
De México huyeron del infierno.
Ahora, el infierno allá.
Y solos.
Con todo, el éxodo de paisanos a EU continúa inalterable.
Lo dicen los paisanos en EU:
“Más vale ser pobre en Estados Unidos que pobre en México”.
4 (De Gustavo Díaz Ordaz a Trump)
Cada vez protestas multiplicadas contra Trump.
Ahora, y al lado de los migrantes, también por la franja de Gaza.
En Washington, por ejemplo, otra manifestación.
“Trump, aspirante a dictador” dijeron los demócratas.
En la consigna plural clamando los inconformes el retiro de la capital de EU de la Guardia Nacional.
En el movimiento estudiantil del 68 en México, el presidente Gustavo Díaz Ordaz ordenó la masacre en la plaza de Tlatelolco con un saldo de unas trescientos víctimas.
Y aun cuando la matanza fue en víspera de las Olimpiadas, los alumnos dejaron a Díaz Ordaz con la mano tendida.
La respuesta, por ahora, de Trump, a la sublevación migratoria es que en Nueva York efectuaron una redada en planta de alimentos y cuarenta migrantes fueron arrestados.
Cardiaca espera, entonces, con el desenlace de la rebelión de migrantes contra el presidente más poderoso de la tierra. (lv)