Como. por ejemplo, una solicitud… Copias de la credencial del IPE… Copias de la credencial del INE, Instituto Nacional Electoral… Y copias de la constancia fiscal… Y actualizada, claro…

ROMPEOLAS: En el módulo jarocho, montón de pensionados… La mayoría, ancianos… Mujeres y hombres de la sexta, séptima y octava década… Incluso, de la novena década… Y entre la concurrencia, seniles en sillas de ruedas empujadas por un familiar… Y/o un amigo, un vecino, un conoció… Ancianos en muletas… Y en andaderas… Ancianos cien por ciento jorobaditos y caminando pian pianito, sostenidos en sus manos por unos nietos en cada lado… Ancianos con par de nietas tomándolos de la mano y con el evidente mal de Parkinson… Una señora, por ejemplo, con el Parkinson en la lengua… La lengua entrando y saliendo de la boca como un ratoncito jugando con su escondite atrás del queso en casa…

ARRECIFES: En contraparte, la otra actitud, filosofía de vida, postura social y política, en el Seguro Social, por ejemplo… Desde hace varios años, en el IMSS decidieron apostar, digamos, a la integridad de los pensionados… Y con una sola ocasión refrendando sus datos, suficiente para que nunca, jamás, incidieran en la llamada “Sobrevivencia”… Y cada mes, los pensionados recibiendo puntual la pensión… Todo parece, el control a través de la consulta médica, aun cuando existen pensionados que nunca la utilizan pues suelen asistir a la consulta médica privada… Y ellos mismos pagar las medicinas…

ESCOLLERAS: Se entiende, cada dependencia gubernamental tiene su política… Pero las neuronas y el corazón se agüitan cuando, por ejemplo, se mira a pensionados del IPE llegar al módulo (dos veces al año) para testimoniar que continúan vivos… Y andando en silla de ruedas, andaderas y muletas… Y hasta cargados por la familia, un hijo, un nieto, un amigo… Se ignora si en tales casos y en nombre, digamos, del “socialismo con rostro humano” alguna fórmula existiera para evitar tales grandes, duros y rudos sacrificios…

PLAZOLETA: Más pensando que “tarde o temprano” los pensionados, los ancianos, los seniles, la gente de la sexta y séptima década, los viejitos, están expuestos… Algo de humanidad bien podría aún latir en las tribus políticas de cada sexenio… Cierto, el IPE plantea la posibilidad de actualizar la sobrevivencia a través del Internet… Pero, caray, un servicio con muchas deficiencias… Y hacia el final, la duda de que habría quedado la constancia… Más cuando queda claro que si se incumple con el requisito, en automático dejará de caer la pensión en la cuenta bancaria… (lv)