Lazos de políticos y prensa
**Los grandes cochupos
**Escudriñar a los medios
UNO. Cochupos en el periodismo
Hay en el periodismo evidencias manifiestas de los lazos entre algunos medios y el gobierno en turno.
Sea gobierno municipal, estatal o federal.
Sean las tribus políticas en el mando superior, allí donde suele manejarse el erario.
El dinero público. Los negocios lícitos e ilícitos. La obra pública por Dedazo. Las empresas fantasmas. Los apoyitos en programas sociales. “La ordeña de vacas”. “Las metidas de las manos (y hasta de los pies) al cajón”.
Entonces, las figuras de Ricardo Flores Magón (41 veces encarcelado por el dictador Porfirio Díaz Mori) y Filomeno Mata (36 ocasiones privado de su libertad) se engrandecen al más alto decibel.
DOS. Golpes de Estado
Incluso, la figura gigantesca de don Julio Scherer García con un golpe de Estado a la dirección general del incómodo periódico Excélsior ordenado por el presidente Luis Echeverría Álvarez.
Y el anterior golpe de Estado del presidente Gustavo Díaz Ordaz cometido por el capitán Fernando Gutiérrez Barrios para prender fuego a las instalaciones de la indeseable revista semanal Por qué! y exiliar a su director general, Mario Renato Menéndez Rodríguez.
TRES. Escudriñar con lupa a los medios
En contraparte, Porfirio Díaz Mori obsequiando la primera gran rotativa a un periódico en México.
Y obsequiada a su amigo y aliado y cómplice, Reyes Spíndola, director general del periódico “El Universal” y que en automático se volvió diario y publicando las noticias del día con día.
Y abriéndose a la publicidad comercial.
Claro, claro, claro, con la subvención del erario como pago, gran pago, a los servicios otorgados a la patria y que Porfirio Díaz encarnaba al máximo, ajá.
Por eso, basta y sobra con mirar y escudriñar con lupa un periódico, un noticiero radiofónico y televisivo y un portal digital (anexos y conexos) para determinar la tendencia informativa y la naturaleza social y política del medio.
CUATRO. “La cruda verdad”
En teoría, ajá, el periodismo está para contar las historias como son.
Y/o en todo caso, hasta donde la capacidad reporteril de cada trabajador de la información permita husmear y hurgar y hasta debajo de las piedras atrás de la verdad.
Pero simplemente, esa teoría se trata de un hermoso y bello poema de amor.
Indicativo y significativo cuando entre los periodistas y los dueños de los medios “se agarran del chongo” defendiendo al mecenas político.
Y cada parte, ajá, abanderando la causa de su mecenas.
“Yo soy la verdad” suelen exclamar sin que la lengua sangre a borbotones, digamos, y como para ahogarse.
CINCO. El periodismo, un negocio
Toda la vida el periodismo ha sido así y nada indica que hoy y por arte de magia y/o por un milagro superior pueda cambiar.
Nunca ha de olvidarse que el periodismo es como un negocio. Una industria. Una fábrica. Una empresa.
Digamos, como un puesto de fritangas de picadas y gordas, tacos y tamales.
Un tianguis en el pueblo. Un local comercial en el mercado popular.
Incluso, un prostíbulo.
Aquellos tiempos dignos, de gran dignidad, de don Julio Scherer García, Ricardo Flores Magón, Filomeno Mata y Francisco Zarco, quedan para la nostalgia y el recuerdo.
Rara, extraordinaria ocasión “una golondrina anuncia el verano”. (lv)