Un asesino solitario trepado en una motocicleta le disparó en la carretera y nadie hubo cerca ni de lejos para gritarle “¡Aguas, Aguas!”.
Meses después, el tirador solitario fue detenido.
Desde entonces, nadie sabe ni conoce (en todo caso, pocos), el desenlace penitenciario.
¿Está sujeto a proceso penal?
¿Ya cantó y confesó el nombre del asesino intelectual y/o los asesinos intelectuales?
Las razones. Los motivos. Los pretextos para el crimen.
El pago al asesino solitario.
La justicia, ya saben todos, tarda demasiada en llegar en Veracruz.
El exalcalde de Las Minas, nominado por el PRI y el PVEM, Melquiades Alarcón Caro, rafagueado en un camino.
Y a su lado, también asesinado uno de sus hijos.
La poli halló cuarenta casquillos percutidos en el lugar del crimen.
Y, bueno, de los cuarenta casquillos, como en la canción de Rosita Alvírez cantada por “El Piporro”, “solo uno era mortal”.
Pero ese único tiro mortal ha puesto a Veracruz “patas arriba”.
“La muerte sigue teniendo permiso” y al lado de Salma Hayek, Angelina Jolie, Shakira y Olivia Gorra en periplo cinematográfico y artístico creando y recreando y purificando el “Veracruz de moda”.
Y ni hablar, lo dijo en el siglo pasado el góber precioso, Agustín Silvestre Acosta Lagunes:
“La violencia es inevitable”.
Políticos asesinados.
Líderes obreros asesinados.
Funcionarios públicos asesinados.
Líderes partidistas asesinados.
Exalcaldes asesinados.
Además, el tsunami de feminicidios, secuestros, desaparecidos, crímenes de ciudadanos de a pie y motorizadas, taxistas y profesores.
Nadie escapa.
Nadie puede gritonear en el palenque que ya libró el oleaje de sangre escurriendo en la mesa de los sacrificios.

2 (Conspiración contra Veracruz, ajá)

Con todo, ojalá y fuera operado un milagro para esclarecer lo más pronto posible las razones o motivos de peso y con peso para el asesinato de un político más en Veracruz.
El expresidente municipal de Las Minas.
Y su hijo.
¿Alguna venganza personal y ajuste de cuentas?
¿Celos y recelos de una tribu política enemiga, adversa y opositora?
¿Cuestiones pasionales?
¿El secuestro?
¿Enturbiar más, mucho más el agua jarocha de por sí revolcada y nadando en las cañerías?
¿Una conspiración en contra del gobierno del Estado para evidenciar el llamado Estado de Derecho?
El que la debe… ¿la paga?
¿Ya se la tenían profetizada?
¿Pendientes de cuando Melquíades Alarcón Caro fue alcalde?
¿Polvos de aquellos lodos?
Entre más y más días transcurran con la policía, ajá, investigando, más certidumbre de que los malosos, sea delincuencia organizada o común o justicia por mano propia siguen dominando la vida en los cuatro puntos cardinales del Estado Libre y Soberano de Veracruz.

3 (Asesinos intelectuales)

Indicativo: al momento, los doce crímenes de políticos están en la impunidad.
Los asesinos físicos e intelectuales, en el anonimato.
El misterio.
Simplemente, la manifiesta incapacidad oficial, principio de Peter, para esclarecer, primero, los asesinatos.
Segundo, para detener a culpables, tanto físicos como intelectuales.
Tercero, someterlos a proceso penal.
Y cuarto, la sentencia correspondiente.
Caray, si el crimen del diputado federal, Benito Aguas Atlahua, ha quedado en el limbo de la procuración de justicia, con mayor razón los otros once.
He ahí el estilo personal de gobernar y ejercer el poder de la tribu política enquistada en el palacio de Xalapa desde hace nueve meses.

4 (Siete nombres…)

Algunos de los últimos políticos asesinados en Veracruz:
1) Benito Aguas Atlahuaca. En Zongolica. 9 de diciembre, 2024.
2) Germán Anuar Valencia. Alcalde de Coxquihui.
3) Yesenia Lara González. Texistepec.
4) Esteban Pérez Martínez. Exregidor en Actopan.
5) Edmundo Pérez Martínez. Exregidor en Actopan.
6) Carlos Nery. Secretario del Ayuntamiento en Paso del Macho. Ejecutado con su hermano Juan Daniel.
7) Melquíades Alarcón Caro. Ex alcalde de Las Minas. Emboscado con su hijo.
Doce en total.
Todos, en la impunidad. (lv)