Se denominan de izquierda, progresistas y democráticos y que, bueno, cualquiera puede adjudicarse el florilegio político deseado.
A su lado, su amigo Enrique Romero Aquino, ex alcalde de Ciudad Mendoza, exlíder estatal del desaparecido PRD y ex diputado local.
Los dos trabajaron con Marcelo Ebrard cuando jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
Y han cultivado la amistad y sembrado la semilla en el surco fértil.

PASAMANOS: El centro de operaciones de Moreno Brizuela es San Andrés Tuxtla. Y de Romero Aquino, Ciudad Mendoza, y en donde una hermana también fue alcaldesa.
Antiguos militantes del PRD como AMLO, el ex, y de MORENA, los dos marcaron su raya del partido de la Virgencita de Guadalupe.
MORENA, dice Brizuela, “se llenó de oportunistas” (Notiver, Noemí Valdés).
“Decidimos desmarcarnos en el momento que Morena perdió el rumbo y dejó de ser el partido que México necesita.
“Surgimos del mismo movimiento nacional que fundó el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Pero tomamos caminos diferentes”.

CORREDORES: La incursión de Brizuela en el gobierno del antiguo Distrito Federal con Ebrard fue, parece, y hasta donde se sabe si bien se sabe, su último periplo político.
En el primer plano ya no estuvo con Ebrard en la secretaría de Relaciones Exteriores en el sexenio obradorista.
Ni tampoco ahora en la secretaría de Economía con Claudia Sheinbaum.
Pero tanto Brizuela como Aquino han sostenido la relación política y amical con Ebrard obsesionado como puede estarlo un político con la silla embrujada del palacio federal.

BALCONES: En el año 2017, Brizuela estuvo con AMLO en la fundación del Frente Unidos Podemos.
Luego, derivó al Frente Por la Cuarta Transformación.
Y después, al Frente por la Cuarta República.
Y tiempecito después quedó en MORENA.
Ahora, el tuxtleco va con otros aliados por el Frente por la Cuarta República.
¿Frente… como en el tiempo de Andrés Manuel López Obrador?
Digamos como una posibilidad para mantener el lazo y el vínculo político.
¿Frente… por la Cuarta República?
Otro puente, digamos, por aquello de la Cuarta Transformación.
El riesgo de que más de lo mismo.
“La misma gatita… pero revolcada”.
De paso, razón suficiente para cacarear que “no somos iguales”.
Con todo, un nuevo partido político al servicio de Marcelo Ebrard, pero sin romper con la sustancia y la esencia obradorista.

PASILLOS: Ni hablar, la lucha social y política la hacen Brizuela y Aquí-no.
Es el primer año de Sheinbaum y ellos tienen cuatro años para el registro en el Instituto Nacional Electoral, INE.
Y para cuajar y consolidarse y desarrollarse en los cuatro puntos cardinales de la nación.
Y de paso, hasta para tener un candidato a la gubernatura.
Es más, con una estrategia política de primer nivel, efectiva, Moreno Brizuela bien saldría nominado a la jefatura del Poder Ejecutivo estatal por la oposición toda de Veracruz.
PRI. PAN. Y Movimiento Ciudadano, por ejemplo.
Y el Frente por la Cuarta República. (lv)