En el obradorismo…
**La misma cantaleta:
**Los otros son pillos
**Estamos hartos
EMBARCADERO: Durante seis años, el presidente Andrés Manuel López Obrador la pasó rafagueando a los opositores, adversarios y enemigos... Priistas... Panistas... Y perredistas... Periodistas y empresarios incómodos e indeseables... Desde “La mañanera” en Palacio Nacional apretaba la Magnum y la R-15 en contra de todos ellos... Su apuesta gravitando alrededor del resentimiento, el odio y la venganza
El país fragmentado entre los buenos, los pobres, y los malos, los otros… Aquellos que beneficiados por sus antecesores en la jefatura del Poder Ejecutivo federal… Aquellos que, aseguraba, le habían robado la presidencia…
ROMPEOLAS: Fueron seis años ajustando cuentas… El discurso obradorista sustentado y cimentado en el odio… Y en rara y extraña sintonía, expropiando el primer mandamiento de la Ley de Dios a la iglesia… “Amaos los unos a los otros”… Incluso, hasta repitiendo que para los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros, “abracitos y besitos porque también son seres humanos”… Y lo que, incluso, le valió que sus opositores aseguraran que defendía a los narcos porque alguno había aportado financiamiento para sus campañas electorales…
ARRECIFES: En contraparte, en aquel reparto de “golpes de pecho”, la gran Estafa Maestra de más de quince mil millones de pesos cometida en la recién creada dependencia, Seguridad Alimentaria… Al frente, su padrino político, Ignacio Ovalle Fernández, quien como jefe priista le diera el primer cargo público, y por Dedazo, a AMLO, como delegado del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco… Y otros cargos que después le fue cabildeando con sus homólogos… La gratitud de AMLO era tan grande que nunca procedió ni aplicó la ley contra Ovalle… Es más, advirtió al mundo que unos priistas malandros habían abusado de su confianza y por eso el hoyo negro del presupuesto en SEGALMEX…
ESCOLLERAS: La estrategia de bombardear a los priistas, panistas y perredistas corruptos y corruptazos (como les llamaba) sirvió, entre otras cositas, para seguir ganando elecciones en las urnas… Más con los programas sociales garantizando seis mil pesos bimensuales (tres mil mensuales) a los pobres… AMLO se fue y lo sucedió la doctora Claudia Sheinbaum Pardo en “La mañanera del pueblo”… Y Sheinbaum reproduciendo el mismo discurso del resentimiento y el odio en contra de los mismos enemigos de AMLO… Claro, se entiende, ella estará “muy agradecida, muy agradecida, muy agradecida” (¡Oh, Pedro Vargas!) con López Obrador…
PLAZOLETA: Con todo, la mitad de la población y casi casi la otra mitad y con credencial de elector, consciente ya de lo que está pasando con la política, está harta, hartísima, del discurso del odio y la venganza… La misma cantaleta… La misma enjundia… “No somos iguales” cuando, caray, son peores… Y peores porque se dan “baños de pureza” refocilándose en “la honestidad valiente”… En pocos, excepcionales casos, AMLO interpuso denuncia penal contra los políticos y panistas, etecé, pillos y ladrones… Más, mucho más, ganaba (y en las urnas) con el discurso del descrédito… Insólito, pero Sheinbaum (doctora, científica, maestra, formada en el rigor científico) adoptando la misma filosofía obradorista… (lv)