Un día en el infierno
**Jarocha ultrajada
**Salió a la tienda y...
ESCALERAS: El miércoles 6 de agosto, las mujeres en Veracruz cayeron en lo más profundo del hoyo negro. Y en automático se sintieron las más desprotegidas del mundo.
Por ejemplo, en el puerto de Veracruz, en el Infonavit Buenavista, una adolescente de trece años de edad, fue ultrajada.
Salió de casa a comprar en tienda de abarrotes.
Y en el camino fue interceptada por dos sicarios. Además, encapuchados. La subieron por la fuerza a un automóvil. Y abusaron de ella.
Hacia las 4 de la tarde, unos vecinos la encontraron en la unidad deportiva de “El Hoyo”. Desorientada, dijeron.
Avisaron a la policía y después llegaron los oficiales.
La subieron a la patrulla y trasladaron al hospital para el examen médico (Notiver, agosto 8, 25).
PASAMANOS: Una más en un Veracruz en el ranking nacional de feminicidios. Secuestros. Desapariciones. Y extorsiones.
En el caso, para ultrajar a la adolescente. Una menor. Se repite: trece años.
Duro y rudo entender y comprender las circunstancias cuando vivimos en un infierno llamado Veracruz.
Y cuando, por añadidura, y ante tanta, tanta, tanta inseguridad, incertidumbre y zozobra, significa un error que las hijas menores de edad anden solas en la calle.
Solas vayan, por ejemplo, a la discoteca y el antro.
Y solas el fin de semana.
Y creyendo “en el socialismo con rostro humano” donde “lo que hagas a un menor me lo hacen a mí” como describe el relato bíblico sobre Jesucristo en sus andanzas en la tierra.
CORREDORES: Aquella frase bíblica de que “vamos a cuidar a las mujeres”, frase bíblica es.
Aquella otra de que “en materia de seguridad, vamos bien, muy bien”, venta de esperanzas ramplonas significa.
Aquella otra de que “el índice de inseguridad ha bajado mucho, muchísimo”, demagogia pura.
Entonces, y dada la incierta y riesgosa temporada de intranquilidad, la única posibilidad es que cada familia, cada jefe de familia, cada joven, cada chica adolescente, primero, se cuiden bien.
Y segundo, en caso de los menores, nunca, jamás, jamás, jamás, dejarlos solos.
Así vayan solo a la tienda de abarrotes de la esquina.
BALCONES: Peor, mucho peor, cuando y como ha viene sucediendo en los cuatro puntos cardinales de Veracruz, el rafagueo a casas.
El rafagueo a negocios.
El rafagueo a restaurantes en los caminos y carreteras.
El rafagueo, incluso, a palacios municipales.
La vida en el “Veracruz de moda”, hecha un infierno.
Así en el gobierno del Estado inflen globos y los lancen al espacio para sobrevolar en el cielo con la leyenda de que “Veracruz está de moda”.
PASILLOS: Premisa universal: en la brutal violencia de los malosos, nadie puede festinar ni gritonear victoria.
La victoria de que ya la libró.
El ultraje a la chica de 13 años en el Infonavit Buenavista en la ciudad jarocha ninguna duda deja.
Se entiende que el par de malandros abusó de ella.
En la llamada 4T.
Aquellos que “no son iguales” a los priistas y panistas y anexos y conexos.
Ocho meses y dos semanas después del nuevo sexenio jarocho. (lv)