Se insiste: ocho horas bajo el fuego del sol… Quizá a punto de cumplir los setenta años de edad necesita de la faena para, digamos, garantizar la despensa en casa…

CURVA PELIGROSA: En momento estelar, el cronista y escritor Carlos Monsiváis Aceves se citó con unos amigos en los Portales jarochos… Conocedor de la vida llegó con un montón de moneditas, unos doscientos pesos, y las acomodó en la mesa… Y pidió una copa con vino blanco… Sabedor de las circunstancias, al ratito se acercó de mesa de mesa un pordiosero… Y cuando estuvo ante Monsiváis le extendió la mano y con una mirada triste… Y Monsi (como le llamaban los amigos) les dio unas moneditas… Y al ratito, otro pedigüeño… Y otro… Y otro… Entonces, dijo el escritor: “Me encabrona tanta miseria y pobreza… Pedir limosna para vivir… Además, enfermos… Y de seguro, sin familia”… Casi casi la novela “Los miserables” (palabrita tan de moda en Veracruz) de Víctor Hugo con tanta miseria y pobreza y jodidez… Por ejemplo, el mundo duro y rudo de las mujeres callejeras de alquiler…

AUTOPISTA DEL SUR: En la señora de Limpia Pública de Boca del Río late una buena vibra y mejor karma y un súper fario… Ella podrá, digamos, perder los primeros rounds de la pelea de box… Incluso, mirarse y sentirse derrotada… Pero en ningún momento derruida… Aniquilada… Se ignora si será la precariedad económica… Y/o que “más cornadas da el hambre”… Y/o la urgencia de percibirse más viva que nunca… Pero en cada amanecer pasa lista de presente y se uniforma y agarra los utensilios de trabajo y va a la faena… Y a jugar en las grandes ligas… Remando la canoa y pateando el balón… Su energía y vitalidad resultan admirables… Es una candidata natural al premio anual del Instituto de la Superación Ciudadana… Y, bueno, ojalá perciba un salario digno… Y de paso, bienaventurada la 4T si está incluido en el programa económico del Bienestar…

AUTOPISTA DEL NORTE: La señora de Limpia Pública da la sensación de que en ningún momento ha perdido la fe y la esperanza en la raza humana… Basta con mirar y admirar su movilidad física… Incluso, así, digamos, enfrenta la posible soledad que cayera sobre las horas de sus días y noches extralaborales… En ella, el deseo de trepar al ring con los guantes puestos y ganarse “el pan de cada día” es más fuerte y poderoso que el desánimo… Más cuando en la vida, pocas, excepcionales mujeres transitan en un camino lleno de espinas, cardos y abrojos y derecho derechito a su Gólgota (el Gólgota bíblico) y sin embargo, si cae vuelven a levantarse… Quizá en ella, la palabra derrota, pesimismo, están proscritas… Borradas para siempre…

RECTA FINAL: Por eso, la vigencia del filme “La ley de Herodes” del cineasta Luis Estrada con Damián Alcázar en papel estelar… El alcalde priista enviado por Dedazo a un pueblo indígena y en donde el presidente municipal se manifiesta como es en el ejercicio del poder… El mandamás Odorico Cienfuegos… El jefe máximo… Y en nombre de la investidura edilicia, adicto al sexo… Y a cada rato, borracheras y orgías (y al mismo tiempo en una sola cama) con el trío de mesalinas jóvenes del único burdel… El retrato descarnado social y sicológico de los hombres públicos… Los políticos… Los funcionarios… “Aquí mando yo” exclamara aquella… Veracruz luego de 79 (setenta y nueve) gobernadores… Seis de cada diez habitantes en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios pichurrientos y la migración a EU… Además, 550 (quinientos cincuenta) mil habitantes analfabetas… Simplemente, sin saber leer ni escribir… ¡Vaya desvergüenza!...

META: Hemos venido a la tierra con el objetivo, primero, de luchar… Y luchar para que nunca el día camine “sin crecer un poco” (Watt Whitman) en la vida personal y familiar y en la chamba… Y segundo, para enaltecer y honrar a quienes nos rodean… La señora del área de Limpia Pública de Boca del Río es una mujer digna… Enferma, empuja la carreta para “ganarse el pan de cada día”… Y como dicen en el rancho, “con el sudor de su frente”… Ella, el símbolo universal de la batalla humana para vivir… Otra cosita la llamada liberación femenina… Aquella que, por ahora, únicamente ha beneficiado a las mujeres políticas encumbradas en cargos públicos… Y sin aterrizar en la mayoría poblacional de las indígenas, campesinas, obreras y colonas… Ocho horas diarias de su vida, la señora recolectora la pasa en silencio… Sin hablar con nadie… Chambeando solitaria en la avenida Adolfo Ruiz Cortines… (lv)