Más porque fue publicada horas después del rafagueo a la comandancia de Omealca con un muerto.
Más porque fue publicitada días después, del crimen casi casi transmitido en video de la profesora jubilada y taxista de Álamo, Irma Hernández Cruz.
Más porque en tanto a Nahle la publicitaron en portada, la noticia del asesinato de la profe apareció en la página 8 a una columna en la parte inferior.
Y en la parte inferior pues a 8 columnas en la misma página apareció la siguiente noticia: “Banco del Bienestar no acepará credenciales para votar con vigencia de 2024 ni anteriores”.

DOS. Narcos… deslindados

Desde luego, cada uno su cruz y sus intereses prioritarios.
Pero hasta anoche ningún ciudadano del mundo ha podido “tapar el sol con un dedo” ni tampoco guarecerse de un vendaval con un paragüitas.
Y, bueno, el pretítulo de la noticia de ocho columnas del viernes 25 de julio en La Jornada Veracruz es más indicativa.
Dice: “Mayoría de hechos violentos, ajenos a estructuras del crimen organizado”.
Claro, claro, claro, también declarado por Nahle.

TRES. “Paguen cuota o terminarán como yo”

Más, cuando antes de la crucifixión de la maestra de Álamo circuló en las redes sociales un video donde ocho, nueve, diez, quizá más, sicarios enmascarados encañonan a la profe a quien tienen arrodillada.
Y arrodillada acuñando las últimas palabras de su vida:
“Compañeros taxistas, paguen su cuota como debe ser o van a terminar como yo”.
Y “la cuota” significa el paso del llamado derecho de piso a los carteles y cartelitos.
Un hecho, una acción, un video, que nunca los jefes de jefes de La Jornada Veracruz advirtieron ni escucharon y/o ignoraron exprofeso.

CUATRO. Dignidad avasallada

Cada uno su vida personal y periodística, pero en Veracruz, la saña, la barbarie, la alevosía, la ventaja y la premeditación avasallando a la libertad y a la dignidad humana.
Feminicidios. Secuestros. Desapariciones. Desaparición Forzada. Extorsiones. Asesinatos. Fosas clandestinas. Escurridero de sangre y cadáveres. Impunidad.
Son el pan en cada amanecer y anochecer.
Pero, bueno, lo dice la parábola, “tienes ojos y no ves. Tienes oídos y no escuchas. Tienes lengua y no hablas”.

CINCO. Trío de realidad

Hay aquí en la aldea, en la provincia jarocha, tres realidades.
La realidad de Nahle, la góber.
La realidad de los ciudadanos de a pie y motorizados.
Y la realidad mediática.
El hecho de repetir como chachalaca que “Baja la inseguridad en casi ocho meses de gobierno” significa mayor o menor número de lectores.
Desde luego, por un lado se gana estando bien con la diosa.
Y por el otro se pierden lectores.
En todo caso, “estando bien con Dios allá los querubines y ángeles emberrinchen”. (lv)