Más, muchos más secuestros.
Más desaparecidos.
Más crímenes.
Más feminicidios.
Vaya, los malandros han utilizado la barranca “El Zopital” para arrojar los cadáveres.
La investigación del Colectivo data del primer semestre del año 2025 que camina y trota (AVC Noticias).
Digamos, era Nahle.
Un avisito parroquial a tiempo para ver si la autoridad cumple “al pie de la letra” con la esencia más elevada del denominado Estado de Derecho y como es “garantizar la seguridad en la vida y los bienes”.
Claro, ayer mismo, en Tuxpan, el trascendido de que una chica de 28 (veintiocho) años, secuestrada y desaparecida el dos de octubre del año 2024, Nathali de los Ángeles Osorio Loaeza, apareció muerta.
Ocho meses y medio después.
Su cadáver, en una fosa clandestina en la Terminal Apitux.
Veracruz está minado.
Y en los 212 (doscientos doce) municipios.
De norte a sur y de este a oeste.
De cara al Golfo de México.
Casi casi como bombas explosivas sembradas en los frentes de guerra y en los pueblos involucrados.
Simplemente, y como en otros tiempos sexenales, un infierno llamado Veracruz.
Por lo pronto, y de manera sucesiva, la violencia en el período constitucional de Javier Duarte, Miguel Ángel Yunes Linares, Cuitláhuac García y Rocío Norma Nahle García.
Los carteles, ya se sabe, caminan, trotan y se desplazan.
Además, el territorio jarocho fragmentado entre los carteles.
El reparto democrático, digamos, con la regla universal:
E’to pa’ti y e’to pa’mí.
De por miedo, en la población el miedo, el miedo al miedo, el terror, el pánico y el horror.
Y la impotencia y la frustración ciudadana.
“¡Qué difícil es vivir!”.

2 (Sólo queda la resignación)

A estas alturas, de plano, de plano, de plano, únicamente queda la resignación.
Digamos, a tono con la tradición y la cultura bíblica.
Aquí, en la tierra, el infierno, con todo y el “amaos los unos a los otros”.
Y si cada persona se porta bien, entonces, de recompensa en el más allá, después de la muerte, el paraíso celestial.
Incluso, y como reza la canción ranchera, luego de tanta violencia descarrilada, “ya ni llorar es bueno”.
Van, por ejemplo, cuatro gobernadores en la silla embrujada del palacio de Xalapa y ninguno ha detenido el tsunami violento.
Lo peor, Veracruz campeón nacional en secuestros, desapariciones, extorsiones, feminicidios y fosas clandestinas.
Y después de unos quince años seguiditos en el averno solo queda entender y comprender los hechos y las circunstancias.
Como dicen en la iglesia, “allá lo pagarán con Dios”.
Y, claro, dichoso y feliz Luzbel con los políticos fallidos y los carteles y sicarios en el rincón más arrinconado del infierno.
Y cada jefe de familia y cada familia cuidándose entre sí.
Por ejemplo, y entre otras cositas, y como se tiene tanto miedo, millón de veces preferible evitar salir en la noche.
Así, por ejemplo, caiga la vida nocturna en las discotecas, los antros, las cantinas y los moteles.

3 (La Guarda Nacional con su espada al frente)

Caray, hipótesis uno:
Si el Colectivo de Xalapa, más que “los pelos de la burra en la mano, (exhibe) la burra completa”…
Hipótesis dos:
Y si focalizado el actual jefe del mal…
Hipótesis:
Los ciudadanos de a pie y motorizados habremos de preguntar las razones por las cuales el periplo de Emiliano Zapata a Perote (tan cerca del palacio de gobierno) en ningún momento ha sido blindado.
Digamos, la Guardia Nacional encargada del operativo.
Movilizándose de un extremo a otro de un Veracruz más grande que varios países de América Latina como Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.
Pero, bueno, “caras vemos y corazones ignoramos”. (lv)