Además, las noticias “de cada caída” en el interés de parte de la población porque cada año se repiten las mismas historias.
Por ejemplo, políticos corruptos (¡corruptazos! les llamaba AMLO, el ex) en la total y absoluta impunidad.
Si acaso por ahí exhibidos en el palenque público, pero sin la mayor trascendencia.

DOS. Rollos sexenales

Cada año, los mismos rollos discursivos y pronunciados en la homilía de los gobernantes ofreciendo, ajá, el paraíso terrenal con una mejor calidad de vida.
Y al mismo tiempo, vaya paradoja, las promesas incumplidas.
Y por eso mismo, cada año, las mismas protestas incendiarias de parte de la población encorajinada y con indignación crónica.
Caminatas. Marchas en las calles y avenidas. Y en los caminos y carreteras. Y con bloque de caminos…, reproduciéndose “a tiro por viaje”.
Y lo peor, cada año, cierto, inconformidad social, pero sin ningún resultado oficial.
Entonces, ningún caso tiene seguir leyendo los mismos chorizos informativos en los medios pues basta y sobra con leer el periódico del año anterior y del año anterior y del año anterior para concluir que estamos igual.
O peor.

TRES. Primero Yuri y luego Sheinbaum

Por eso, más, mucho más interés despierta el llanto de Yuri en el WTC de Boca del Río cuando fue aclamada y de pie en el concierto que, digamos, la última visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a Coatzacoalcos.
Y más, mucho más chismerío con que Lucerito tiene su estrella en la calle de la fama artística en Hollywood que la declaratoria del presidente secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, de que Veracruz está en los primeros lugares nacionales de extorsión.
Y que, caray, desde el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez quedó claro.

CUATRO. Desencanto de medios y políticos

De ahí que el lector esté desencantado con los medios. Y, claro, por extensión, más, mucho más, con los políticos, las tribus políticas y las elites gobernantes.
Más, cuando parte sustancial de la prensa se ha tendido más al piso de los políticos y compitiendo, incluso, y entre ellos, por el mayor tiradero de incienso.
Caray, y para citar una referencia, muchos medios en Veracruz todos los días publican en portada y a ocho columnas las declaraciones, los anuncios y las posiciones y las giritas de Nahle.
Y así, bienaventurados los lectores con estómago suficiente para leer tales noticias.

CINCO. Chismerío incendia a lectores

En la era del Internet, las redes sociales mandan. Y se imponen dando vuelo en el espacio cibernético al chismerío.
Que el nuevo novio de Yeri Mua. Que Adriana Fonseca logró su objetivo de repetir como reina del carnaval. ¡Qué qué feíta se ha vuelto con los años tal artista y tan guapa que era!
Que Jennifer López y Ben Affleck tienen problemas para vender su mansión de sesenta millones de dólares en Beverly Hills.
Ese chismerío incendia la quietud del lector. Y en todos los confines. (lv)