Y cuando se retira de aquella oficina entra una señora hablando alemán y nadie en la oficina lo habla. Más que aquella secretaria rechazada.
Y ella le contesta.
Y la gerente queda anonadada y la contrata.
Pero la secretaria, además de hablar inglés y español, es muy ambiciosa.
Y quiere más.

DOS. “Un destello en la oscuridad”

Entonces, la ponen al servicio de un jefe “echado pa’lante”. Duro y rudo. Berrinchudo. Engreído. Casi casi, insolente (Michael Douglas).
Y ella (Melanie Griffith) lo observa y escudriña y le revira. Y le revira con inteligencia incandescente y talento. Y con mucha información. Y habilidad.
Y llama su atención.
-“¿Dónde aprendiste tantas cosas?”.
-“De mi padre y mi abuela” le responde.
Michael Douglas interpreta en el filme cinematográfico, “Un destello en la oscuridad” (1992, Netflix) a un político norteamericano asesor del presidente de Estados Unidos en asuntos bélicos.
Es la guerra contra Adolf Hitler en Alemania, José Stalin en Rusia, Benito Mussolini en Italia y Francisco Franco en España.

TRES. De secretaria a espía

El jefe aquel y la secretaria se hacen amantes. Y poco a poco, pian pianito, van teniendo acceso a los proyectos bélicos.
Y llega momento estelar cuando necesitan una espía para viajar a Alemania y buscar y lograr la copia de un proyecto nuclear de Hitler.
Y la secretaria modesta y sencilla se ofrece. Pero el jefe la veta porque, además, tiene miedo de perderla.
Ella insiste una y otra y otra y otra vez hasta que lo convence.
Y durante apenas, apenitas, quince días, la entrenan en cositas y hechos alemanes.

CUATRO. Aprovechar la oportunidad

Y se va a Berlín.
Y en Berlín se anota en las solicitudes de empleos de camareras y trabajadoras domésticas y profesoras de niños de los jefes nazis.
Y luego de esperar la oportunidad le llega.
Chef en la casa de un alto funcionario nazi y quien esa misma noche tiene una comida con jefes máximos y esposas.
Y ella fracasa como chef por las premuras. Y hacia medianoche la despiden.
Pero con tanta fuerza que cuando se retira caminando en la calle a su casa, un automóvil se detiene. Y es un jefe nazi de la cena frustrada (Lian Neesen).
Y Lian Neeson la contrata.

CINCO. Espía exitosa

Y resulta que Lian Neeson está a cargo de aquel proyecto nuclear de Hitler.
Y la secretaria habilitada como espía internacional gana su confianza y hasta le deja a su cargo el cuidado de dos hijos pues es viudo.
La secretaria descubre el sótano de aquel jefe nazi donde guarda y esconde el famoso proyecto nuclear.
Y ella lo busca y encuentra y toma copia fotográfica de cada plano. Y sale de Alemania luego de que la Gestapo la busca.
Y entrega a su jefe norteamericano (Michael Douglas) los documentos fílmicos y Estados Unidos prepara un bombardeo al edificio donde elaboran el proyecto nuclear.
La modesta y sencilla y aldeana secretaria convertida en una exitosa espía. (lv)