Guardia pretoriana de Nahle
**Su subcomandante Marcos
**“Va mi espada en prenda”
ESCALERAS: Nahle tiene un guardia pretoriano. El Aquiles de la guerra de Troya. El Agamenón, rey de reyes. El Pancho Villa de Francisco I. Madero. El Emiliano Zapata de los campesinos de Morelos. Vaya, el subcomandante Marcos de una montaña serrana llamada Veracruz.
Su guardia pretoriano es el más leal y fiel de los hombres. Lo dijo Napoleón de José María Morelos. “Con otro como Morelos me adueño del mundo”.
Se llama Esteban Bautista Hernández. Diputado local. Dos veces legislador federal.
Dos veces alcalde.
Promotor a morir en el sur de Veracruz del enmascarado de Chiapas.
Y es el jefe máximo en el Congreso. Y por añadidura, titular de la Jucopo, Junta de Coordinación Política, encargada, entre otros operativos, del billete público.
PASAMANOS: La lealtad del señor Bautista ha sido exhibida en el palenque público una vez más.
Fue la semana anterior. A propósito de la desaparición del IVAI, Instituto Veracruzano de Acceso a la Información.
Dijo Bautista: Con Nahle “está garantizado el acceso a la información.
Con Nahle hay una legislación moderna y vanguardista.
Con Nahle hay transparencia.
Con Nahle hay racionalidad en los recursos públicos.
Con Nahle se optimiza el capital humano”.
La vida política llevaba al más alto decibel de la naturaleza humana.
CORREDORES: Claro, claro, claro, lo estableció AMLO, el ex, cuando prefería “veinte y las malas” la lealtad a la eficiencia y eficacia en el servicio público.
Bautista, para su fortuna, tiene doble experiencia como legislador federal que fue.
Y como presidente municipal.
Entonces, digamos, quizá conjugando lealtad más eficiencia lo convierten en el Zeus político y terrenal.
Es decir, el dios de los dioses tomando partido por los humanos en tiempos bélicos.
BALCONES: Si vamos a la hemeroteca, ningún político de la 4T Veracruz rebasaría por la izquierda, el centro y la derecha a Bautista desparramando incienso a Nahle.
Ni siquiera la chef y subsecretario de Desarrollo Social, ex diputada local y exregidora en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos.
Tampoco su primera vocera y quien luego de ser encumbrada decidió separarse en momento indicativo y significativo para volverse regidora en la Comuna jarocha.
Caray, Judas, el apóstol, vendió a Jesús por treinta monedas.
Y antes de que el gallito bíblico cantara tres veces, el otro apóstol, Pedro, lo negó ante los soldados temeroso de ser capturado y crucificado.
La lealtad de Bautista a Marcos multiplicada en la lealtad a Nahle.
PASILLOS: Lo cacareaba AMLO, el ex: “¡Al diablo las instituciones!”.
Al diablo, pues, la independencia y autonomía del Poder Legislativo ante el Poder Ejecutivo.
Al diablo, pues, el doble discurso en el manual de urbanidad política.
Al pan, pan. Y al vino, vino.
Y si en el pueblo dicen que “si lo sabe Dios que lo sepa del mundo”, Esteban Bautista como el guardia pretoriano número uno de Nahle.
Nahle, la perfección humana. (lv)