Robots, a chambear
**Personas, a vivir
**Y en la hamaca...
UNO. Nueva era tecnológica
Ahora cuando los Robots cada vez ganan más espacios laborales y de paso sustituyen a los trabajadores (mujeres y hombres), entonces, dejemos que “las máquinas se encarguen del progreso y las personas de vivir” a plenitud.
Y con el acelerador metido hasta el tuétano para disfrutar la vida el mayor tiempo posible.
En Nueva York, por ejemplo, los restaurantes están utilizando robots para repartir las comidas a domicilio a través de Uber.
Pero desde hace mucho tiempo, los robots siguen asombrando al mundo.
DOS. Robots haciendo sexo
Caray, hay una película intitulada “Nosotros somos mejores” donde robots mujeres simplemente matan a las personas incómodas al jefe y patrón.
Y en donde, además, los robots femeninos son capaces de tener emociones y sentimientos y hasta se enamoran de un hombre.
Incluso, compiten con las parejas de los jefes.
Y hacen el sexo.
Y los hombres fascinados, primero, porque son incansables, y segundo, porque apretando por ahí un botón y los robots mismos asombran con mejores poses que el Kamasutra.
TRES. ¡Ay, la inteligencia humana!
En el Medio Oriente, Japón por ejemplo, los empezaron a utilizar como meseros.
Es más, meseros que solían platicar con los comensales.
Meseros que recibían en la puerta a la clientela y los llevaban a la mesa deseada.
Desde hace varios años, en industrias y fábricas de Estados Unidos, primero, y luego en el continente, México incluido, robots sustituyendo a los trabajadores.
Y los robos a cargo de ingenieros en mecatrónica para operarlos con eficacia y eficiencia.
Pero…, en el mundo tecnológico y científico, el debate sobre si día llegará cuando los robots se apropien de la vida misma.
Con todo y que el hombre fue (es) su creador. Su genio inventor.
CUATRO. Gozar la vida
Entonces, dejémonos de cuentos y permitamos que los robots y las máquinas, claro, como, por ejemplo, Alexa para escuchar canciones, la Plataforma para mirar películas, etecé, etecé, hagan su chamba.
Y los humanos a gozar la vida y hasta donde sea posible.
En una persona, la fuerza de la razón y la fuerza de los sentidos.
Y la fuerza del deseo, la pasión, el amor y el sexo.
Y aun cuando son (parecieran ser) terrenos exclusivos de la naturaleza humana, nadie ni nada puede descartar que algún día (y al paso que vamos) los científicos también exploren la posibilidad en los robots.
CINCO. Dictadura de robots
Hora, pues, de disfrutar los días y las noches.
Cierto, cierto, cierto, si “La dictadura del proletariado” de Carlos Marx, Federico Engels y Lenin significó rotundo fracaso social en el mundo, ahora, la dictadura de los robos está en puerta.
Peor tantito porque si por un lado los robots se están encargando de la chamba en el taller y la fábrica y la oficina y los negocios y comercios sobrevendría espantoso desempleo y subempleo.
Y hasta salarios más pichurrientos dado que los robots en ningún momento exigen el salario mínimo.
Pero, bueno, una cosa por otra. (lv)