Ahora, todos, pareciera, lo han olvidado.
Es un modesto y sencillo trabajador de la información.
Todos los días contaba historias.
Y, bueno, en un Veracruz turbulento y huracanado con más de siete mil cuatrocientos desaparecidos…
Y con doscientos desaparecidos en dos meses de la era Nahle…
Y con el campeonato nacional de feminicidios…
Secuestros…
Y extorsiones…
Y el campeonato nacional de fosas clandestinas…
Y en un territorio jarocho donde la sangre escurre en la mesa de los sacrificios en que han sido convertidas las calles y las avenidas, los caminos y las carreteras y los ríos y lagunas y hasta el Golfo de México…
Está probado y comprobado que cada secuestro…
Cada desaparición…
Cada crimen…, en automático hace olvidar el anterior. Y el anterior. Y el anterior.
Y sin duda, en la Fiscalía General tendrán hasta un cementerio de archivos muertos.
Como en el caso, digamos, del colega Miguel Ángel Anaya Castillo.
Más todavía: nada se sabe de la autoría física e intelectual del asesinato de la primera periodista en la Era Nahle.
Avisack Douglas Coronado, en Rodríguez Clara, y quien dejara dos hijas huérfanas.
Tampoco nunca fueron esclarecidos los diez asesinatos de reporteros en la era Cuitláhuac.
Ni los cinco en la era Yunes Linares.
Ni la mayoría de los diecinueve en la era Duarte, más tres desaparecidos… hasta anoche.
De un crimen a otro, su Soberana Majestad, la Señora Impunidad, afianzando su reino.
Sabrán el chamán, la astróloga y los médiums el destino de Miguel Ángel Anaya Castillo.
Quizá la Fiscalía General sigue la pista y opera con sigilo.
Acaso la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, CEAPP (así se llama), se ha convertido en auxiliar de la Fiscalía General.
Quizá las asociaciones de reporteros le están dando seguimiento tanto al caso de Miguel Ángel Anaya como de Avisack Douglas.
Acaso uno que otro diputado local se ocupa, digamos, de igual modo que de los feminicidios.
Pero, bueno, tengamos fe y esperanza de que como ha dicho la góber, “vamos a detener a todos los delincuentes”.
El Veracruz ofrecido.
El Veracruz pendiente…

2 (Homicidios desencadenados)

Con Javier Duarte empezaron a matar a reporteros y como ninguna acción oficial de por medio efectiva y eficiente, los crímenes desencadenaron.
Con Miguel Ángel Yunes Linares la historia se repitió.
Y con Cuitláhuac García Jiménez.
Ahora, la era Nahle.
La historia escribiéndose y reescribiéndose en cada amanecer.
Por lo pronto, una reportera asesinada.
Y un reportero secuestrado y desaparecido.
Igual, igualito, iniciaron las eras Duarte, Yunes y Cuitláhuac.

3 (Atroz pesadilla)

Muchos, demasiados, excesivos pendientes aletean en la Fiscalía General.
Más vacas flacas que gordas.
Los feminicidios.
Los asesinatos de hombres.
Secuestros.
Extorsiones.
Fosas clandestinas.
Cadáveres decapitados.
Cadáveres flotando en ríos y lagunas.
Cadáveres tirados en caminos y carreteras.
Y desaparecidos como el caso del reportero de Pánuco.
Sin embargo, cosa y hecho raro y maravilloso, la Fiscal General permanece en la silla embrujada.
Por más y más intentonas para tumbarla ella sigue ahí.
Ejerciendo a plenitud su frase bíblica, memorable, citable y recordable de “Aquí mando yo”. (lv)