Mafias del poder
**Destruirse y rehacerse
**“Aquí mando yo”
EMBARCADERO: Está probado y comprobado que cada escritor y cada trabajador de la información “se destruye o se ayuda según su antojo... Ellos son los creadores de sus circunstancias”... (Octavio Paz Lozano)... Por eso, incluso, cada grupo de novelistas, cuentistas, poetas, reporteros, columnistas, articulistas, editores, etecé, etecé, suele crear y recrear su mafia... Su mafia literaria.. Su mafia periodística... Incluso, hasta sus llamados Carteles Mediáticos
Igual, igualito, se reproduce en la delincuencia organizada… Tantos Carteles en el país como tribus de narcos dominando y predominando y luchando por la plaza… Su plaza…
ROMPEOLAS: Desde luego, es el mismo fenómeno sociológico con las elites políticas… Cada jefe tribual formando la suya… Entre otros objetivos, el superior, escalar los peldaños más altos del poder… Por eso, como ejemplo, cuando Calígula, el emperador romano, exclamaba “hay días cuando me siento dios”… Y cuando Plutarco Elías Calles decía “primero yo, después yo y al último yo”… Y cuando León Tolstoi advertía al mundo, “si Dios no existe yo soy Dios”… Y cuando el muralista David Alfaro Siqueiros alardeaba “no hay más ruta que la nuestra”… Y/o como aquella Fiscal General avisando a todos “Aquí mando yo”…
ARRECIFES: En cada núcleo humano y social, los grupos, las tribus, las elites, las mafias… Y entre ellos, y como escribiera Octavio Paz, construyéndose y destruyéndose entre sí… De por medio, la intriga, el descrédito, la conspiración, el secuestro, la desaparición, el asesinato y hasta la fosa clandestina… En el caso periodístico, por ejemplo, un Cartel Mediático contra otro… Y de paso, defendiendo a la tribu política y económica que los financia y subvenciona en todo y con todo…
ESCOLLERAS: Con Fidel Herrera Beltrán, el famoso grupo llamado “Los Fidelistas”… También “Los Niños Fieles”… Con Javier Duarte, su cuarteto de Guardias Pretorianos (Érick Lagos, Adolfo Mota, Jorge Carvallo y Alberto Silva) y quienes bloqueaban hasta el humo del cigarrillo gravitando alrededor del jefe máximo de entonces, aquel del “Aquí no pasa nada”… Aquella Mafia Literaria en un café de la Zona Rosa de la Ciudad de México intitulada “La mafia” con los escritores Carlos Fuentes Macías, Carlos Monsiváis Aceves, Fernando Benítez y Luis Guillermo Piazza y el pintor José Luis Cuevas y el actor Enrique Rocha…
PLAZOLETA: El grupo impenetrable en el periódico Excélsior de don Julio Scherer García con Ángel Trinidad Ferreira y Francisco Cárdenas Cruz con la prestigiada columna política, Frentes Políticos… El grupo de Carlos Denegri, Manuel Mejido y Olga MORENA… El grupo de Carlos Marín y Froylán López Narváez… La vida plena, entonces, en su más alto decibel cuando (y con todo) se integra un grupo sólido, homogéneo en la diversidad, plural, firme, inalterable y con una amistad “a prueba de bomba”… Y cuando sin fisuras el grupo va pasando poco a poquito, pian pianito, de la marea baja a la marea alta y siempre explorando mejores zaguanes y pateando la pelota como el flechador de la luna… Seguros de que nunca aterrizarán con sus fechas en la superficie lunar pero de todos serán quienes más lejos lleguen… (lv)