Y en Poza Rica, derrota anunciada cuando luego del relajo poselectoral, Morena fue declarado como perdedor ante el Movimiento Ciudadana en la lucha cívica por la presidencia municipal.
Por ejemplo:
En momento estelar, Nahle lo enunció y anunció y denunció:
En Poza Rica, los narcos filtraron el Ayuntamiento.
Pero, caray, nada hicieron por detener la avalancha popular aleteando en las neuronas y el corazón ciudadano.
Por ejemplo: El secuestro de aquel reportero que para garantizar el itacate y la torta en casa laboraba, además, como camillero en el hospital de Pemex.
Y luego de varios días plagiado, diez parece, los malandros lo liberaron y en ningún momento fue chambita policiaca.
Aquella latita con un cadáver destazado abandonada en una calle.
Aquella casa donde los malandros abandonaron varios cadáveres en cachitos en el refrigerador.
Aquella pareja secuestrada y asesinada cuando promovía la venta de una camioneta.
Un Colectivo de Poza Rica aseguró que en los primeros dos meses de Nahle secuestraron y desaparecieron unas doscientas personas y teniendo como epicentro Poza Rica.
La obsesiva obsesión del alcalde, antiguo beisbolista, en imponer a uno de sus hijos como candidato a la alcaldía como si el Ayuntamiento fuera propiedad privada.
La legítima aspiración del ex secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima, de la candidatura a la alcaldía y desplazado por las luchas internas, frenéticas, apasionadas y ciegas de las tribus de MORENA para imponer a quien fue vocera del presidente municipal en funciones.
El secuestro y asesinato de par de sacerdotes de Poza Rica en el sexenio del Rey de la Salsa y el Danzón, Cuitláhuac García.
El reinado de los carteles y cartelitos en Poza Rica, incluso, hasta en fuego cruzado en plazas comerciales.
El mundo tétrico de la violencia tan fortalecido en Poza Rica extendido en la comarca.
Por ejemplo, el asesinato de una reportera, María Elena Ferral, en Papantla y en la vía pública y delante de todos.
Y a la fecha, detenidos, ciertos, los asesinos físicos, pero el asesino intelectual libre, totalmente libre, y con el silencio de la Fiscalía General.
Le vale. O simplemente, no ha podido. O no ha deseado.
Las diferencias sustanciales entre el alcalde en funciones y parte del cuerpo edilicio.
La acusación de una edil en contra del alcalde señalado de acoso y hostigamiento sexual nomás, nomás, nomás porque es presidente municipal y se sintió y creyó un galanazo.
Más, trepado en el factor AMLO, el ex, su colega beisbolista, razón poderosa para imponerle de edil.
Etecé. Etecé.
El conjunto de hechos fue construyendo, diría el sociólogo del barrio, la derrota anunciada para MORENA.
Y lo peor, nadie en la élite guinda y marrón, lo advirtió.
Y si lo advirtió, quizá habría encendido las farolas pero los jefes de jefes lo desdeñaron.
Más, mucho más sabrá sobre esta historia José Luis Lima.
Lima renunció a la SEFIPLAN creyendo que el paraíso terrenal lo esperaba en Poza Rica y lo sacrificaron.
La Comuna de Poza Rica para el Movimiento Ciudadano.
Insólito. Insólito. Insólito.
Las farolas quedaron sin prenderse.
¡Ay, farolito, “que alumbras apenas”!, “¿cuántas veces me viste/ llorando/ llamar a tu puerta?”.

2 (Municipio norteño más importante)

Los Morenacos alardean, demagógicos, que “el pueblo manda”.
Cierto, “el pueblo manda” cuando a ellos les conviene, igual, igualito como en el tiempo priista.
En Poza Rica, la imposición guinda y marrón causó una derrota electoral.
Gran derrota.
Poza Rica, el municipio más importante del norte de Veracruz.
Fueron “oídos sordos”.
Fue berrinche para imponer a la recomendada.
Fue prepotencia de creer que trotan “en los cuernos de la luna”.
Fue soberbia política.
El Movimiento Ciudadano que por acuerdo y pacto superior rafagueó a los Yunes, derrotó a MORENA en Poza Rica.
Lo dijo en el sexenio pasado Fernando López Arias, gobernador de Veracruz y procurador de Justicia de la nación: “Contra el pueblo… nunca tendremos razón”.
“El pueblo manda”.
¿El pueblo…, Nahle, Zepeda, el alcalde en funciones, AMLO desde la selva chiapaneca, el CEN de MORENA?
Ta’gueno.

3 (Ni jonrón ni casa llena…)

En Poza Rica, MORENA se creyó inderrotable.
Creyeron que el alcalde pegaría un jonrón con casa llena.
Pero la enseñanza está manifiesta:
Una cosita es jugar béisbol y hacer química con AMLO, el ex, antiguo beisbolista.
Y otra ejercer el poder y gobernar un pueblo.
Y en Poza Rica, el alcalde derrocó a MORENA.
A él, como ciudadano, le pudo ir bien en estos cuatro años.
Pero a MORENA le fue de los mil demonios.
¡Vaya caprichito de AMLO hace cuatro años cuando asestara el Dedazo por su antiguo compañero del beisbol!
Más que un duelo de egos y súper egos (desde AMLO hasta Zepeta), a las tribus guinda les escaseó la sangre fría.
La sangre fría que nunca ha de perderse en la vida. Menos, mucho menos, en la política.
En política, dice el viejito del barrio, ser optimista significa paso seguro a la derrota.
El desencanto social.
La frustración generacional.
Y ni hablar, por más pataleos y berrinches de Zepeta, anexos y conexos, en Poza Rica todo se ha consumado.
Lección bíblica: En el diluvio universal, los dinosaurios, tan grandotes y poderosos, desaparecieron. Y las cucarachas, tan chiquitas y frágiles, sobrevivieron.
MORENA entregando la estafeta al Movimiento Ciudadano. (lv)