MORENA y el Partido Verde en alianza quedaron con 60 municipios.
Por separado, MORENA obtuvo 11 y Partido Verde Ecologista, 13.
El Movimiento Ciudadano, 41 alcaldes. Además, regidores en los doscientos doce Ayuntamientos.
El PAN, 34 (treinta y cuatro) presidencias municipales.
El Partido del Trabajo, 28 (veintiocho).
Y el PRI, 23 demarcaciones como feudo y parcela en los próximos cuatro años.
En términos generales, aun cuando MORENA sostuvo el triunfo mayoritario, ganó menos alcaldías que hace cuatro años.
Movimiento Ciudadano, la gran revelación política considera el maestro de periodismo y escritor Noé Zavaleta.
El Partido Acción Nacional, caray, perdió en su parcela más importante y significativa como Tantoyuca, donde el cacique mayor, el invencible Joaquín Guzmán Avilés, El Chapito, fue derrotado.
Derrotado también el PAN en Veracruz puerto, incluso, con una masacre electoral insólita, pero mil veces anunciada en la cancha guinda y marrón.
Insólito, el Partido del Trabajo, otro aliado (y/o filial) de MORENA, quedó con más municipios que el PRI.
Con todo y que el tricolor ganó Orizaba y Cosoleacaque, en donde repetirá Cirilo Vázquez Parissi.
En muchos, muchísimos casos (y como es natural), los candidatos se impusieron por encima de las siglas partidistas.
Las mujeres y los hombres legendarios significando un plus con sus vidas públicas y privadas para sus partidos políticos.
Y como siempre, grandes lecciones cívicas.
Una: El partido en el poder por lo regular suele quedarse con “hacha, calabaza y miel”.
Dos: Una elección nunca se gana “de la noche a la mañana” sino ha de trabajarse todo el tiempo.
Tres: Con todo y que, por ejemplo (y como siempre ha acontecido), los programas sociales del gobierno en turno son decisivos, nunca son una garantía total y absoluta.
MORENA, por ejemplo, perdió municipios donde un morenaco ejercía el poder.
Cuatro: Movimiento Ciudadano logró levantarse porque en la campaña electoral se mostró aliado de MORENA, por ejemplo, con su feroz campaña en contra de los Yunes azules.
Cinco: Una lección sin paralelo del PT al PRI pues ganó más alcaldías.
Y con un PT que desde sus orígenes está gobernado por el mismo político.
Seis: En el priismo ha escaseado la dirigencia política con inalterable sentido social, pero más aún con imaginación suficiente para trascender.
Peor, mucho peor, cuando al frente del CDE ejerce el poder una pareja conyugal, mandamases, tipo Odorico Cienfuegos, que han sido en sus pueblos y distritos, y sin talla ni estatura para los tiempos duros y rudos y difíciles del tricolor hoy.
Siete: Los métodos partidistas para ganar a la población electoral están bajo evidencia.
Cierto, en una población plural los sufragios se fragmentan; lo establece el dicho popular: “Cada cabeza es un mundo”. Pero, aun así, aquella mayoría priista del siglo pasado está convertida en una utopía. Ningún partido político la usufructúa en el México y el Veracruz actual.
Ocho: De manifiesto, la falla de los partidos, quienes han dejado de formar nuevas generaciones, mejores íconos y símbolos partidistas, estremeciendo la conciencia local, como en su tiempo, por ejemplo, Carlos Alberto Madrazo en el PRI, por eso le llamaban “El ciclón del sureste”.
Nueve: Es la hora, incluso, hasta de formar los comités infantiles de los partidos políticos para orientar y concientizar a los niños y con un sentido de liderazgo en sus familias, sus barrios, sus escuelas, sus canchas deportivas, etecé, etecé.
Diez: Más cuando cada vez la población con credencial de elector se desalienta en un Veracruz, por ejemplo, con seis de cada diez habitantes en la miseria, la pobreza, el desempleo, el subempleo, los salarios pichurrientos y la migración a Estados Unidos para garantizar el itacate, la torta y la despensa en casa.
En muchas, muchísimas casillas del domingo 1 de junio, poca, escasa, limitada población ejerciendo el voto.
Once: Pero, bueno, lo notable el hecho de que MORENA con todo y ser el partido político en el poder federal y estatal…
Y con todo y la experiencia política de Claudia Sheinbaum Pardo, Rocío Nahle, Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, Andy…
Y con tantas ínfulas estatales declarándose enviados por un Ser Superior para redimir a Veracruz…
De 153 (ciento y cincuenta tres) presidencias municipales que hoy en los tres años y cachito ha ejercido MORENA en los cuatros puntos cardinales de Veracruz, el dominguito 1 de junio apenas, apenitas lograron (por ahora) 84 alcaldías.
Con todo, ah caray, con el Partido Verde, que prefirió aliarse antes que exponerse a una vergonzosa masacre electoral en las urnas y en forma directa ganó unas cuantas Comunas.
De por medio, digamos, el descrédito político, social y económico de las tribus guinda y marrón en un Veracruz revolcado y turbulento con tanta sangre escurriendo en la vía pública y con un millón de paisanos en Estados Unidos como actitud desesperada para tener un empleo digno y estable y cubierto con justicia laboral. (lv)