El mundo, “patas arriba”
**Robots mujeres
**Robots porno
UNO. Caos de la Inteligencia Artificial
La tecnología y la Inteligencia Artificial (IA) han puesto el mundo “patas arriba”.
Indicativo y significativo, en el tiempo de la liberación femenina.
Mujeres Robots. Mujeres fabricadas con IA.
Robots femeninos como meseras. Enfermeras en hospitales.
Robots en Relaciones Públicas y platicando con la clientela.
Vaya, Robots como actrices. Y en filmes cinematográficos donde, por ejemplo, abrigan sentimientos y deseos y tentaciones y pasiones y hasta relaciones sexuales.
Y luchan con inteligencia feroz por apropiarse del galán y pareja de la mujer humana.
Caray, compitiendo con mujeres “de carne y hueso” en las pasarelas como modelos.
DOS. Robos en anuncios porno
Más todavía: Robots femeninos en los anuncios televisivos y comerciales.
Incluso, en los anuncios pornográficos.
Y en poses sugerentes, insinuantes, provocativas. Lascivas, vaya.
Y, claro, claro, claro, más bonitas y hermosas y fascinantes que las humanas.
Y con inteligencia incandescente y leales y fieles “a prueba de bomba”.
Los expertos apuestan “veinte y las malas” a que los robots femeninos (tampoco masculinos) desplazarán al género humano.
Parten de la sencilla razón de que ningún robot piensa y está sujeto a la máquina de control operada por los humanos.
¡Vaya a saberse el destino!
El destino, por cierto, al que los dioses griegos temían porque estaba encima de sus hazañas y prodigios y facultades y atributos.
TRES. Maniquíes, antecedente
Tiempo existió cuando lo más fascinante era comprar un maniquí femenino en la fábrica correspondiente, igual, igualito, que los maniquíes en las tiendas de modas.
Y llevarlo a casa y/o al departamento.
Y vestirlo como mujercita.
Y tenerlo a disposición. Y para utilizarse “en toda ocasión”. Incluso, hasta pasear con el maniquí femenino como copiloto en el automóvil.
Aquel mundo maravilloso rebasado por los Robots. Y la Inteligencia Artificial.
CUATRO. Orgía de robots
Basta y sobra con navegar un ratito en el Internet buscando pasarelas de mujeres.
Y de pronto, ¡zas!, las mujeres teniendo como compañeras a Mujeres Robots.
Bonitas. Guapas. Bellas. Despampanantes. Hermosas.
Vaya, llega momento estelar cuando se confunde a una humana con una mujer robótica. Y viceversa.
En una película norteamericana, una Robot desafía a la pareja de su patrón para quedarse con él.
Y le gana.
Y le gana cuando, además, le ofrece una orgía con otras robots y aquel patroncito enloquece.
CINCO. Gorila enloquecido por una mujer
Al paso que vamos, sabrá el chamán y los genios científicos de la Robótica el destino final.
Por ejemplo, en el filme de “King Kong”, el gorila se enamora de la actriz Naomi Watts y como cualquier ser humano termina enloquecido.
Y en la ciudad donde vive buscándola.
Y ni modo, la policía se le va encima y luego de feroz persecución desde un helicóptero la policía lo ametralla, pierde el equilibrio y cae desde un edificio de más de unos cincuenta pisos.
Pero… queda la constancia de que los animalitos también quedan seducidos por una mujer.
Las maravillas que todos podemos vivir… aunque seamos personas tóxicas y pesimistas.
Casi casi como Helena de Troya quien provocara una guerra de diez años debido a la rebatinga de dos hombres (Menelao, rey de Esparta, y Paris) por sus caricias. (lv)