Y para “aguantar vara” en todo y con todo… Más porque los achaques y las enfermedades sobrevienen de forma huracanada y turbulenta… Bastaría referir (y sin la mayor ciencia) que cuando una de las partes se extravía en la tolerancia y/o en la paciencia, entonces, día y noche, la vida se convierte en un infierno… Y en la propia casa… “Atrapado y sin salida” en las cuatro paredes…

CURVA PELIGROSA: El cineasta Guillermo del Toro, el famoso creador del nuevo Pinocho, merecedor de varios Oscares, impartirá clases de cine en Cannes… Maestro, pues, respetado y admirado… Pocos lo saben, pero cuando el escritor Gabriel García Márquez quedó desempleado en París, Francia, por el cierre del periódico de Colombia del que era corresponsal, se volvió recolector de botellas vacías en las afueras de los restaurantes y los bares para venderlas… Y de igual modo, trepaba a los autobuses urbanos de pasajeros para interpretar canciones rancheras mexicanas… Incluso, aprendió a hablar francés escuchando y cantando para él mismo las canciones de Georges Brassens… Fue hacia el año 1955… Casi casi como la frase bíblica de Ernest Hemingway cuando escribiera que entonces “éramos felices e indocumentados”…

AUTOPISTA DEL SUR: Más cositas de los aranceles Trump… En Veracruz, por ejemplo, una bolsita de papitas Sabritas valía veinte pesos… Ahora, en unas tiendas treinta pesos… Y en otras, como en plazas comerciales, cincuenta… Antes, el tanque estacionario de gas se llenaba con ochocientos pesos… Ahora, aprox., con mil quinientos pesos… Las canillitas, por ejemplo, valen cuarenta pesitos en el café… Y, bueno, se ignora la inter/relación arancelaria pero así caminan y trotan los precios… Indicativo: el aumento en los precios de las consultas médicas… Por lo pronto, existen doctores especialistas cobrando mil doscientos pesitos por una consultita de quince minutos… Igual, igualito, como quedaron acostumbrados cuando laboraban en el Seguro Social, el ISSSTE y el hospital de PEMEX… En los moteles cobran cuatrocientos pesos por tres horas…

AUTOPISTA DEL NORTE: Breve historial de una pasión… Hacia los veinte años de edad, aquel chico enloqueció con una señora de 35 (treinta y cinco) años, casada y tres hijos… Incluso, el muchacho olvidó los mandamientos de la ley de Dios… Y por añadidura, olvidó la religión… Su religión fue el cuerpo de la señora apetitosa… Olvidó la religión porque está llena de reproches de conciencia y de pecados mortales y veniales… Y deseaba vivir aquel primer gran deseo y amor de su vida con la pureza del amor prohibido… De igual modo como sor Juana Inés de la Cruz vivió la locura con la esposa de un Virrey y quien la visitaba en el convento y se encerraban en su cuarto para la intensidad del “amor que no se atreve a pronunciar su nombre”… Los amantes experimentaron un viaje alucinante y sin límites ni ataduras… Ella, como soñaba en sus días y noches de hastío y aburrimiento… Él, como imaginaba…

RECTA FINAL: Paul Newman, el mito sexual del siglo pasado en Estados Unidos, en gran filme cinematográfico… Se llama “El veredicto”… Interpreta a un licenciado alcohólico con un despacho fracasado… El único que para entonces tiene esperanza es un viejo profesor… Y cuando han pasado los meses en la desolación le consigue un caso… Una chica que luego de ser operada queda desahuciada… Y en un hospital propiedad de la iglesia… Entonces, la demanda… Newman enfrenta a un poderoso despacho jurídico con más de veinte abogados y un litigante de barandilla… Y aun cuando Newman pierde la esperanza, el profe lo impulsa a seguir pateando el balón… Y busca testigos que por desgracia el poderoso despacho los compra… Hasta que encuentran una enfermera testigo de la pésima operación y en el careo Paul Newman gana el pleito… Está en Disney…

AUTOPISTA: En la madrugada de ayer martes, a la luna se le hizo tarde… Se durmió… Apareció hacia las tres de la mañana… Grande… Enorme… Y jugueteando con los mortales… Unos ratitos, con el color blanco… Otros, amarilla… Alternando sin ton ni son… Ninguna estrella en el cielo… Una mezcla del color azul tierno y bajito con nubes blancas… Caray, ninguna nube negra ni grisácea… Suertudo Agustín Lara cuando en Acapulco, y al lado de María Bonita, descubrió las estrellas reflejadas en el Océano Pacífico y a las que María Félix bañaba con “sus manitas”… Hacia las cinco de la mañana la luna desapareció… Una ligera paseadita en la comba celeste… Una vecinita avisa que ya aprendió a bailar “La danza del vientre” gracias a Alexa y gracias a las clasecitas por Internet… Y gratis… ¡Bienaventurada su dicha y felicidad!... (lv)