El Gigante y los Enanos
1 (¡Ay, el homenaje a Fidel Herrera!)
Ningún tributo político necesita Fidel Herrera Beltrán.
Menos, que uno que otro diputado local se inmole en la mesa de los sacrificios a favor y en contra.
Tampoco, quizá, esperando la orden superior.
“El tío Fide” como de manera cariñosa le llamó siempre la población ya tiene el espacio merecido.
Dueño de una inteligencia incandescente, talentoso, experimentado, fogueado en las grandes ligas, leído,
informado, culto, trascendiendo varios sexenios federales, podrá estarse de acuerdo o desacuerdo con su vida pública, su forma de ser, su trato, su estilo personal de ejercer el poder y gobernar.
Bastaría referir que una obsesión del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en par de años fue encarcelar a Fidel Herrera.
Pudo encarcelar a Javier Duarte y quien todavía vive en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Pero si Yunes hubiera tenido pruebas irrefutables de sus acusaciones, otro destino habría sido de Fidel.
Más porque el poder político, económico y social de un gobernador (y de un presidente de la república) son insólitos.
Más porque en el pasillo siempre se afirmó que el resentimiento y el odio de Yunes contra Fidel.
Sin duda, hay ciudadanos de a pie y motorizados seguros, convencidos, de que Fidel fue un gran jefe del Poder Ejecutivo estatal.
Y un homenaje en el Congreso de Veracruz resulta innecesario.
Más porque el hecho laudatorio únicamente sería trascendido entre las tribus políticas encaramadas en el poder y los reporteros de la fuente.
Pero sin llegar ni impactar, por ejemplo, al millón de indígenas viviendo en las ocho regiones étnicas de Veracruz.
Ni a los dos millones de campesinos.
Ni a los tres millones de obreros.
Ni tampoco a parte singular de la clase media y quienes por lo general poco índice de lecturas de medios suelen tener.
Y los ricos andan en otros menesteres.
Además, tales homenajitos forman parte de la cultura priista.
El incienso. El aplauso. El palabrerío.
Indicativo, hoy Veracruz está gobernado por un partido político donde nunca militó Fidel Herrera.
El Fidel Herrera que iniciara en el mundo político nacional con el presidente Luis Echeverría Álvarez, señalado por los historiadores como uno de los actores superiores de la matanza de Tlatelolco el dos de octubre de 1968.
Y el autor del “Diez de julio” con los halcones en la ciudad de México.
En total, más de quinientas personas asesinadas.
Entonces, cada político en su tiempo.
¿Incienso de las tribus de MORENA a Fidel Herrera?
Para Ripley.
¿Por el hijo Javier Herrera Borunda, diputado federal, militante del Partido Verde, filial de MORENA?
¿Javier Herrera rascando la posibilidad de la candidatura a gobernador en el año 2030?
Está bien que la gente con una vida sencilla y común necesita, digamos, de héroes.
Héroes celestiales.
Héroes terrenales.
Lo escribió Régis Debray de Ernesto El Che Guevara en el libro “La guerrilla del Che”: El Che era un gigante.
Y todos los demás, unos enanos.
Y los enanos necesitamos treparnos a los hombros de los gigantes para vivir, estar, ser y trascender y mirar lejos.
2 (“El tiempo y un ganchito”…)
Pareciera que las tribus políticas intentan adueñarse de Fidel Herrera.
Por ejemplo, caray, hasta los opositores, adversarios y enemigos levantaron la mano con esquelas y el palabrerío discursivo.
Muchos, declarándose más fidelistas que “el tío Fide”.
Javier Duarte, por ejemplo, se ocupó de Fidel y con quien rompiera en el mensaje político de un informe de gobierno efectuado en el castillo de San Juan de Ulúa (allí donde (simbólico) Antonio López de Santa Anna encarcelara a Benito Juárez y Melchor Ocampo).
Pero, bueno, las elites políticas siempre requerirán de un Gigante como escribiera Régis Debray, ocupado ahora por cierto y como escritor de la vejez.
Que el homenaje a Fidel se efectuará en el Congreso el próximo domingo.
Y que hasta con sus cenizas en la urna.
Los adoradores de las urnas.
Ya se verá “con el tiempo y un ganchito” si el tributo legislativo rinde frutos como semilla productiva en el surco político.
Posdatita: con todo y lo que diga el coordinador estatal de MORENA, Esteban Ramírez Zepeta, ya tiene un muertito en su hoja de servicios.
Ahora, digamos, pendientes de una indemnización a la familia.
Y lo más pronto posible.
Antes, mucho antes, de que en el Valle de Uxpanapa la población se subleve.
Por cierto, mal karma, pésimo mal fario, para el sur de Veracruz.
El mismo día.
En Hueyapan de los Gómez Cazarín, una masacre.
Asesinadas cuatro personas.
Tirados los cadáveres en el río San Juan.
Los ríos, panteones de los malandros.
Además, un ejecutado de un tiro en el pecho en Juan Díaz Covarrubias.
El karma… existe. (lv)