que da moras”… La ética, como las campanas de la iglesia sonando y resonando, sólo la escuchan las personas con voluntad expresa, firme, inalterable…

ROMPEOLAS: El viejito del barrio lo precisa de manera concreta… Un ser humano vive apegado a los valores, ideales y principios porque se trata de una actitud personal… Escucha el repique de campanas quien así lo desea… Vivir de acuerdo con principios morales y éticos quien tiene voluntad… Se apega a las reglas universales de “amar a los unos y a los otros” y a “no desear a la mujer de tu prójimo ni de tu próximo” quien así lo decide por sí mismo… Y sin presiones ni ataduras… Ni advertencias ni castigos…

ARRECIFES: Un campesino con apenas, apenitas el tercer año de primaria, suficiente para aprender a leer y escribir y hacer cuentas, fue informado que una de sus hijas usufructuaba una plaza laboral en el gobierno… Pero, además, sin presentarse a trabajar… Era “una ayudatita” de un amigo con “una aviaduría”… Entonces, el campesino aquel habló con la hija y simplemente, la obligó a declinar… “Pero, papá” exclamó la hija… “Renuncias antes de que yo te denuncie” le dijo el padre de manera categórica…

ESCOLLERAS: La presidenta toca el asunto de la ética en víspera de la elección de jueces y magistrados… Y en víspera de la elección de presidentes municipales… Caray, durante seis años, López Obrador se la pasó convocando al ejercicio moral y ético en la administración pública y permitió, entre otras cositas y hechos, que su jefe máximo en la Seguridad Alimentaria, Ignacio Ovalle Fernández, permitiera y tolerara (se ignora si habrá sido cómplice y beneficiario) una estafa de más de quince mil millones de pesos… Días anteriores, caray, y luego de tanta cañería ventilada sobre el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, fue declarado ángel de la pureza…

PLAZOLETA: La protección del gobierno federal al ex gobernador de Morelos, y diputado federal Cuauhtémoc Blanco, acusado de malversación de fondos públicos, malas amistades con los malandros y la intentona de ultrajar a media hermana… En todo caso, exclama el viejito del barrio, la moral y la ética llegan hasta donde florecen los derechos de los otros… Pero, bueno, ondear la bandera de la integridad siempre ha sido, es y será un negocito para los políticos encumbrados… (lv)