El filo de la pluma
Entre currículums e intentos fallidos de influencers
Victoria Elizabeth López Valdész/strong>
El 30 de marzo de 2025 comenzaron oficialmente las campañas de las y los candidatos al Poder Judicial. Con la restricción del uso de los recursos públicos impuesta por el INE, las redes sociales se convirtieron en el espacio ideal para darse a conocer de forma rápida, clara y masiva. Era la oportunidad perfecta para que cada aspirante compartiera sus méritos y demostrara por qué merece un cargo de tal relevancia.Sin embargo, algunos postulantes optaron por hacer contenido “viral” en un intento de captar la atención de la ciudadanía, pero lo único que lograron fue caer en lo absurdo. En su intento de ser simpáticos, terminaron restándole seriedad. Más que generar confianza, dejaron a muchos preguntándose si realmente estas personas están listas para encargarse de impartir justicia en México.
La trayectoria, la ética y la solidez de un currículum deberían de ser los ejes centrales en la elección de quienes impartirán la justicia de una nación, no el talento para hacer el video más entretenido. El Poder Judicial no necesita de jueces intentando comportarse como influencers o de ministros, que en su intento se ser agradables, dicen estar “más preparados que un chicharrón”. Necesita de perfiles profesionales con formación y carácter, que se comprometan a defender los derechos de las y los mexicanos y a garantizar la justicia.
Hasta ahora, las campañas han rozado más el espectáculo que la formalidad; habrá que ver con qué otras sorpresas salen los aspirantes para saber si, en las próximas elecciones, pesará más su nivel de formación o el posicionamiento mediático que pueden alcanzar.