Veracruz, al cine
**Cadáveres en ríos y lagos
**Cuerpo flotando en Catemaco
UNO. Espectáculo en LOS TUXTLAS
El Viernes Santo, abril 18, un cadáver flotó en la famosa Laguna de Catemaco, ahora cuando “Veracruz está de moda y hasta en Europa”.
Era el cuerpo de un hombre entre 40 y 50 años.
Desconocido.
Unos caminantes, se ignora si locales o turistas, paseaban a la altura de la Plaza del Carmen y miraron a lo lejos una especie de cadáver flotando jalado y removido por las aguas.
Y avisaron a la policía.
Fue el gran espectáculo de su Semana Santa.
DOS. Panteón de los malos
En Veracruz, ya se sabe, los malandros tienen montón de camposantos particulares.
Los ríos y lagunas, por ejemplo.
Los pozos artesianos de agua dados de baja.
Los cañaverales y a orilla de los caminos.
Los caminos de terracería y las carreteras.
Las calles y avenidas.
Las cabeceras municipales y las colonias.
Los canales de aguas negras donde suelen arrojar bolsas negras de plástico con los cachitos de cuerpos humanos.
Los centros de las pistas en discotecas y arriba de las mesas en antros y en donde depositan cabezas decapitadas.
Los puentes colgando los cadáveres.
Y, claro, claro, claro, las fosas clandestinas.
TRES. Sólo crece la delincuencia…
En Veracruz, está claro y de manera rotunda y categórica, lo único con un desarrollo y crecimiento social es la delincuencia organizada.
Más, mucho más, que la creación de empleos y empleos dignos en las regiones indígenas, campesinas, obreras, suburbanas y urbanas.
Más que la calidad educativa en un Veracruz con 550 (quinientas cincuenta) mil personas de 14 años de años en adelante quienes simplemente no saben leer ni escribir.
Y con un millón de paisanos como migrantes en Estados Unidos. Y migrantes, la mayoría, sin papelitos.
Dueños los malosos del día y de la noche…
Y del destino personal, familiar y colectivo…
Nada fácil y lógico el cadáver flotando en Viernes Santo en la laguna de Catemaco.
CUATRO. Filmar violencia en Veracruz
En el siglo pasado, gracias al actor Clint Eastwood con sus filmes cinematográficos del viejo oeste (los sicarios, las bandas, los malandros, los asaltantes de bancos, etecé), la frontera sur de Estados Unidos se volvió gran atractivo turístico.
Igual, igualito, que la frontera norte de México con las películas de los hermanos Almada.
Entonces, quizá convendría sacar provecho del tsunami de violencia en Veracruz.
Por ejemplo, pedir a Salma Hayek con su compañía fílmica y al cineasta Tonatiuh García Jiménez (hermano de ya saben quién, el innombrable) pudieran mirar a Veracruz para una que otra película, entre otros hechos, los ríos y lagunas transfigurados en panteones particulares de los carteles y cartelitos.
Incluso, hasta solicitar el favor social a Ana de la Reguera, actriz y empresaria fílmica, hija de Nena de la Reguera, renunciada a la secretaría de Turismo.
CINCO. Políticos no pueden…
Está probado que la autoridad no puede, no ha podido, frenar el tsunami de violencia, crímenes, femicidios, asesinatos, fosas clandestinas e impunidad.
Entonces, solo resta “unirse al enemigo”.
Y que la nueva secretaría de Cultura y Turismo se aplicara en la tarea.
Incluso, hasta con los alumnos de la Escuela de cine “Luis Buñuel” de la Universidad Veracruzana. (lv)