Algunos suspirantes y aspirantes a la candidatura a la presidencia municipal han levantado la mano.
Con todo y la famosa leyenda de que “no somos iguales”.
Claro, “no son iguales”. Son peores, pues suelen darse muchos, demasiados, excesivos “golpes de pecho” en nombre, digamos, de la moral y la ética política.

DOS. En el IPE y SEFIPLAN

Un caso: el ex secretario de Finanzas y Planeación, arrepentido de haber dado el “sí” a la gobernadora para repetir en el cargo, José Luis Lima Franco, descarriló en el palenque obsesionado con la alcaldía de Poza Rica.
Incluso, y luego de cuando en su momento quiso reducirse a diputado local y lo dejaron con la mano tendida.
En Xalapa, la directora del Instituto de Pensiones, IPE, también ratificada, Daniela Griego, ha expresado su legítimo deseo de la alcaldía.
Lima Franco, por ejemplo, prefirió declinar a la SEFIPLAN del sexenio 2024/2030, en tanto Griego decidió esperar el momento.

TRES. Tres aspirantes y una silla

Y en el puerto de Veracruz, tres morenacos han levantado el dedo índice y operando en el subsuelo electoral para ganar, digamos, la encuesta.
Uno, la diputada federal Rosa María Hernández Espejo.
Dos, el expriista José Carmona Ruiz, a quien el sucesor en el SAS, Sistema de Agua y Saneamiento, José Aniceto Tello Allende, lo tiene en el peor descrédito del mundo, pues el último día en funciones “El Pepín” saqueó las arcas.
Y, tres, la señora Bertha Ahued, ungida diputada local por obra y gracia del espíritu.
En todos los casos, “veinte y las malas” que la jefa del Poder Ejecutivo estatal tiene la más alta supremacía para decidir al candidato.
Con todo, incluso, y la dichosa encuesta.
Con todo y (ajá) haber renunciado a MORENA para ser una política sin ataduras partidistas.
Simple disfraz. Máscara. Escafandra.

CUATRO. La octava maravilla

De seguro, en otros municipios las tribus guinda y marrón estarán igual de acelerados soñando con el madruguete.
Por ejemplo, hacer creer a la jefa máxima y nata del partido en el poder, MORENA, encarnar la octava maravilla del mundo.
Como, por ejemplo, el hijito del líder estatal del Partido del Trabajo, soñando con la alcaldía para su esposita.
Y aquella versión de que la expresidenta municipal de Soledad de Doblado, de MORENA, ungida subsecretaria en el gobierno del Estado, heredó la silla embrujada del palacio… a su esposito.

CINCO. Caballo que arranca primero…

En la vida común, todo parece, boxeador en el ring dando el primer jab suele ganar.
En el carril, caballo que arranca primero bien puede llegar (o llega) antes a la meta.
Pero en política, la conseja popular de acostarse candidato y en el transcurso de la madrugada tremendo manotazo te tumba de la cama y amaneces en el suelo.
Más cuando los tiempos son los tiempos. Y han de respetarse. Digamos, y cuando menos, “guardar las apariencias”.

SEIS. Perrito de las dos tortas…

En Poza Rica, por ejemplo, a Lima Franco se le puede aparecer un beisbolista de viejo cuño, amigo del Edén, y quedar como “el perrito de las dos tortas”.
En Xalapa, y por lo pronto, el coordinador estatal de MORENA parece haber vetado a la directora del IPE.
Y en la ciudad jarocha, caray, nadie dudaría de “Una tapada”, quizá “Un tapado”.
Pero, bueno, si en la pasión amorosa nadie manda, tampoco, en la política.
Y los caballos y las yeguas de que hablaba el priista de todos los tiempos, Rubén Figueroa Figueroa, cacique guerrerense (“La caballada está flaca”), están galopando en el carril.
MORENA es el partido mayoritario hoy, el PRI del siglo pasado, y todos ellos se sienten empoderados. (lv)