García, en la mira
1 (Auditoría Superior de la Federación y trastupijes en el DIF)
El proverbio popular lo dice en siete palabras: “En lo poco... se ve lo mucho”.
Caso, por ejemplo, del dictamen de la Auditoría Superior de la Federación, ASF, sobre el DIF estatal de Veracruz.
En la Cuenta Pública del año 2023, el DIF pagó programas alimentarios durante doce meses a un total de 512 (quinientos doce) beneficiarios.
¡Super! ¡Hosanna, hosanna!
Pero los 512 beneficiados ya estaban muertos, al contrario, digamos, de la canción tan sabrosa y festiva de no “estar muertos, sino andar de parranda”.
Digamos, mejor, como en la narrativa de Juan Rulfo en la novela “Pedro Páramo”, donde todos las personas y personajes están muertos.
Pero como en la novela, de lunes a viernes, los muertos platican en las noches y se cuentan cositas y hechos y carcajean.
Y el fin de semana, viernes y sábado, organizan tremendos bailongos y con grandes borracheras.
Y el domingo, a tono con el séptimo día bíblica, descansan.
Entonces, significa que en el DIF estatal hay feligreses en la capilla rulfiana y por eso el pago de los programas alimentarios a 512 muertos… para comer luego de sus pachangones.
Peor aún: En la revisión de la Cuenta Pública 2023 del DIF, dice la ASF, participaron otras dependencias.
Una, la secretaría de Salud, pues ni hablar, el relato bíblico también incluye la resurrección de los muertos en el Día del Juicio Final.
Pero en el caso del DIF, resucitaron muchos años y siglos quizá antes.
Dos, el Registro Nacional de Población e Identidad, digamos, para ultra contra súper confirmar que los muertos…. muertos están.
Y ni modo todos desearíamos y soñamos con que nuestros muertos resuciten, pero todos hemos quedado con la famosa utopía.
En total, dice la Auditoría Superior de la Federación los señores del DIF pagaron un millón de pesos.
Un milloncito.
Y, bueno, estable el adagio popular, “en lo poco… se ve lo mucho”.
Ahora, únicamente resta a García, el góber, y jefe máximo de la revolución de la izquierda hecha gobierno en Veracruz, vestirse de nuevo de catrina, al mejor estilo de Chano y Chon, y replicar las campanas asegurando tratarse de un equívoco, un error.
Incluso, hasta “mala leche” en su contra ahora cuando “asegún” la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lo incorporará (como a todos los ex gobernadores de Morena todavía en funciones) al gabinete ampliado, pues el gabinete legal está completito.
2 (Galería del horror en Veracruz)
En otros casos semejantes, García, el góber salsero, se ha asestado “golpes de pecho” (¿habrá quiénes le crean?) asegurando malos entendidos y antes, mucho antes de los tres cánticos del gallito bíblico se aclararán.
En los casos locales, con las denuncias penales del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, en contra de (posibles) manejos deshonestos del dinero público, la Fiscalía General ha guardado sospechoso silencio.
El mismo caso con las recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos a la Fiscal General.
Y las denuncias de la mayor parte de los Colectivos, integrados con padres con hijos secuestrados y desaparecidos.
Pero en el caso de la ASF como del ORFIS y la CEDH se trata de documentos serios y fundamentados.
Elaborada, como escribe Francisco Ortiz Pinchetti, de la ONG “Causa en común”, con información pública y verificada.
Incluso, tremendos arañazos al gasto público tanto estatal como federal como la gran patraña y estafa de esa cosita esotérica llamada “la honestidad valiente y la purificación moral”.
¡Vaya galería de horror en Veracruz!
Durante los doce meses del año 2023 pagando programas alimentarios a 512 (quinientos doce) muertos.
Caray, lucrando con los muertos para quedarse con un millón de pesos.
Mucha, demasiada, excesiva corrupción política.
A tono, digamos, con las peores acciones administrativas y económicas en los más de setenta años de hegemonía priista en la república.
Palabras mayores, por ejemplo, robar, saquear, despojar, a los muertos.
Por añadidura, un sexenio basado en las argucias y las mentiras para justificar acciones documentadas por la máxima autoridad fiscal de la nación como es la Auditoría Superior de la Federación.
Si en el DIF estatal se fregaron un millón de pesos en el año 2023, sabrá el chamán y los auditores con lupa de la ASF el estado económico de “la llaga purulenta y putrefacta” de la administración pública.
García, el góber, a quien su expresidente Andrés Manuel López Obrador ondeaba la mano como el político de Morena más honesto de cara al Golfo de México. (lv)