Además, con la advertencia de cárcel a los ciudadanos insumisos.
Además, si un sueño llama la atención del montón de funcionarios y empleados en el Palacio de los Sueños para interpretar cada viaje onírico, entonces, el ciudadano debe comparecer para mayores precisiones.

PASAMANOS: Y con frecuencia, cuando el ciudadano aterrorizado comparece demora semanas y meses enclaustrado en palacio hasta que simplemente los funcionarios lo determinen.
Y en caso de que el ciudadano resulte sospechoso, además, lo matan.
Y de ñapa, la policía secreta del Sultán se va contra la familia.
La esposa. Los hijos. Los hermanos. Los tíos. Los primos.
Peor, mucho peor, cuando una familia política pudiera ser involucrada en el sueño porque la aniquilan.
Todo en nombre de la vigencia y la tranquilidad del Sultán y los suyos.

CORREDORES: Y como el reino del Sultán es gigantesco en el Palacio de los Sueños reciben millones de expedientes.
Y procedentes de los ciudadanos viviendo en el otro extremo del Imperio Otomano.
Y si un campesino remoto tiene un sueño donde involucra a uno que otro funcionario, caray, que el Ser Superior tenga compasión.
El peor infierno del mundo en el ejercicio del poder.
El Poder Totalitario de una dinastía política.
Más allá, incluso, de la dictadura de los militares en América Latina en el siglo pasado cuando, por ejemplo, encaramaban a un ciudadano insumiso y rebelde a un helicóptero y lo tiraban en un mar infectado de tiburones y amarrado a una piedra para evitar su flotación.

BALCONES: El libro es fabuloso. Es de unas doscientas páginas y se lee en dos días.
Desde el primer momento Kadaré sorprende al lector con la narrativa impresionante a base del suspenso en cada página.
La vida, en peligro. La vida, a la orilla del precipicio.
Y el temor, el miedo, “el miedo al miedo”, el pánico, de los funcionarios de mayor confianza por si un sueño los señala.
¡Bendito el Ser Superior que en México (y en Veracruz) ninguna tribu política ha alcanzado tales niveles insospechados de ejercicio siniestro y sórdido de la administración pública!

PASILLOS: En la adolescencia y la juventud, Ismaíl Kadaré vivió y sufrió la invasión francesa y alemana en Albania.
Tiempo cuando la población necesitaba huir del pueblo para salvar la vida.
Incluso, definido escritor, nunca pudo publicar en Albania por la censura.
Y hasta que pudo exiliarse en Francia, sus libros fueron editados con toda libertad del mundo.
Entonces, en sus novelas, el mundo que le tocó sufrir y padecer.

VENTANAS: El personaje central de la novela es un joven, hijo de una familia política, quien a base de las recomendaciones y el Dedazo la dan una oportunidad laboral en el Palacio de los Sueños.
Y en un dos por tres tiene una carrera política ascendente hasta convertirse en el mero jefe del gran espionaje y terrorismo.
Y hasta le asignan un carruaje para trasladarse en su vida oficial y privada.
El nepotismo y el tráfico de influencias “al rojo vivo”.
Y como es natural, en cada movimiento político se llena de terror y pánico por si la guillotina le alcanzaría a él en el cargo público y a su familia.
El vaivén estremecedor, digamos, de la política. (lv)