La tercera, la seguridad.
La iglesia católica y apostólica en girita religiosa y social con su Santito.
Primera vez en la historia política de Veracruz cuando en un tiempo de transición un Santito revolotea las conciencias, las almas, los corazones, las neuronas y hasta los hígados con los pendientes sociales.
En vez de que el arzobispo, obispos y presbíteros prediquen un Veracruz digno para todos desde el púlpito han sido, son, muy diplomáticos y san Juditas Tadeo se encarga de la tarea.
¡Hosanna, hosanna!