AMLO y Barlett
I (El gran misterio de la amistad recíproca)
La relación del presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, y el director de la Comisión Federal de Electricidad, CE, Manuel Bartlett Diaz, constituye un misterio.
Todavía hoy.
Más porque AMLO fue priista durante veinte años y Bartlett durante cincuenta.
Pero Bartlett (siete sexenios en altos cargos públicos) fue el autor de la famosa “Caída del sistema” cuando
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano iba ganando la elección presidencial ante Carlos Salinas de Gortari y Bartlett se prestó al enjuague.
Y cuando “El sistema” fue restituido el ganador fue Salinas.
Entonces, Salinas nombró a Bartlett secretario de Educación, sexenio aquel cuando seiscientos perredistas fueran asesinados.
Razones de peso y con peso para que AMLO con su “honestidad valiente y purificación moral” bien pudo marcar una raya gigantesca con Bartlett y jamás aceptarlo en su feudo guinda y marrón.
Y lo más indicativo cuando lo nombró director de la CFE.
Y más ahora cuando según las versiones en el palenque político se desvive por repetir con la presidenta electa.
Y más, y luego de la publicación del reportaje estelar en la revista Proceso y en donde exhiben la riqueza de su esposa y de su hijo a la sombra del poder político.
Por eso, el misterio, gran misterio, en la relación AMLO y Bartlett.
Incluso, para dejar que la imaginación cavile y visualice las razones por las cuales AMLO le abrió su gabinete legal y ampliado a Bartlett.
Más cuando luego del reportaje en Proceso, AMLO defendió a ultranza y con fervor patrio a Bartlett.
Intituló Proceso en la portada: “El paraíso de los Bartlett, en la ruta del Tren Maya”.
Pero ni hablar, son cosas inexplicables (más para los simples mortales).
Es más, la permanencia de Bartlett en el gabinete de AMLO bien pudiera considerarse el único caso excepcional.
Ni siquiera, vaya, cotejarse con el caso de Ignacio Ovalle Fernández, quien como director del Instituto Nacional Indigenista, INI, otorgó el primer cargo público a AMLO como delegado en Tabasco y a cargo de los indígenas de La Chontalpa.
Y en recompensa, fue designado director del Sistema Alimentario y en donde fue cometida la peor estafa con más de diez mil millones de pesos.
Y luego luego, y desde “La mañanera”, AMLO aseguró que Ovalle había sido sorprendido por priistas corruptos y corruptazos.
En contraparte, purificando a Ovalle hasta con otro cargo público en la secretaría de Gobernación.
Los expertos aseguran que atrás del poder público, los políticos necesitan pactar y hacer alianzas con los enemigos, adversarios y opositores.
Pero con todo, el misterio de todos los tiempos el caso Bartlett.
Más, mucho más, porque si AMLO creció en política se debió, entre otros, a Cuauhtémoc Cárdenas y a Porfirio Muñoz Ledo, a quien también relegó en el ejercicio del poder presidencial.
Es más, inverosímil que en el camino presidencial, AMLO cuestionara y evidenciara a Cuauhtémoc.
Razón de peso y con peso para que Lázaro Cárdenas Batel le renunciara al cargo en la presidencia de la república.
AMLO, privilegiando a Bartlett y condenando a Cárdenas Solórzano.
Un misterio saber y conocer las razones de AMLO para distinguir y honrar a Bartlett.
“Cosas veredes, mi querido Cid”.
II (Bartlett ha seguido ganando)
Nunca Bartlett fue presidente de la república, ni tampoco, digamos, sus contemporáneos, entre otros, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, Q.E.P.D.
Pero de todos lleva encaramado en el poder mucho más tiempo.
Siete sexenios.
Secretario General del CEN del PRI. Secretario de Gobernación. Secretario de Educación.
Gobernador de Puebla. Senador de la República. Director de la CFE.
Entre otros cargos públicos como jefe máximo y con presupuesto.
Priista. Petista. Y quizá Morenista.
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí" que escribió el cuentista y novelista Tito Monterroso.
Casi casi como Augusto Gómez Villanueva, el secretario de Estado con el presidente Luis Echeverría Álvarez.
Carlos Hank González, el jefe máximo del poderoso grupo Atlacomulco del Estado de México, ex de todo menos de presidente de la república.
El jefe Diego Fernández de Cevallos, legislador federal, su paraíso terrenal.
Nadie se equivocaría si creyera que Bartlett llegó más lejos, incluso, que Carlos Salinas de Gortari, quien le ganara la candidatura presidencial de Miguel de la Madrid en las neuronas, el corazón y el hígado.
Incluso, más lejos que De la Madrid a quien durante muchos años asesoró en materia política como secretario de Estado los sábados en la mañana en un Sanborns de la Ciudad de México.
Y del Sanborns del entonces Distrito Federal brincó a la secretaría de Gobernación.
Un entrenamiento excepcional para adueñarse de las neuronas de Andrés Manuel López Obrador.
III (Seductor de hombres)
Bartlett, un seductor de hombres.
Miguel de la Madrid. Carlos Salinas. Y Andrés Manuel López Obrador.
También, quizá, seductor de mujeres.
¿La presidenta electa lo repetirá como titular de la CFE?
Bueno, Claudia Sheinbaum ya nombró ayer a una mujer en la CFE…