Por ejemplo, la página más sórdida y siniestra de la llamada Cuarta Transformación: Veracruz, liderando los feminicidios en el país.
Además de los secuestros y extorsiones.
Y fosas clandestinas.

PASAMANOS: Los últimos días feminicidas en el territorio jarocho:
Uno:
El asesinado de dos mujeres, y en su casa, en Ixhuatlán del Café. En la comunidad Ixcapantla. Un asesino solitario entró a la vivienda y las rafagueó.
Dos:
La desaparición de la activista Mar Amparo Salinas Hernández en Zentla.
Y tres:
Asesinada en el año 2012 en Coscomatepec, la familia de Pilar Argüelles sigue clamando, en ningún momento una disculpa y que, bueno, nada, absolutamente se gana con una pinche disculpa pública.
Exige, reclama, al gobierno de Cuitláhuac, simple y llanamente, justicia.
En el palacio de Xalapa, igual, igualito que Carlos Salinas de Gortari, “ni los ven ni los oyen” a los familiares de las personas asesinadas, secuestradas y desaparecidas.

CORREDORES: Cuitláhuac, una nulidad.
El peor desencanto de una generación política en el poder sexenal.
Vaya, el peor error entre los errores de Andrés Manuel López Obrador.
Insólito que AMLO desconociera la forma de estar, ser y trascender de Cuitláhuac.
Su formación humana y profesional.
Digamos, su trabajo social… si habría existido.
Los resultados concretos y específicos como diputado federal.
Más, mucho más inverosímil que le izara la mano declarándolo el político más honesto de cara al Golfo de México.
En todo caso, quizá hasta una venganza de AMLO contra la población de Veracruz cuando coordinador de la campaña electoral del ingeniero Heberto Castillo Martínez a gobernador perdiera la elección ante el salinista Patricio Chirinos Calero.
Y por eso mismo, la venganza, el platillo sabrosísimo, dicen, que se come frío

BALCONES: Para Ripley: En el mes de diciembre del año 2018 fue cometido el primer feminicidio en Veracruz.
El primer mes de Cuitláhuac en el largo, extenso y fatídico sexenio que ha caminado.
En los límites de Isla y Rodríguez Clara, una mujer migrante, originaria de Guatemala, fue emboscado con otros paisanos.
Y murió.
Y hasta el día de hoy, en la impunidad.

PASILLOS: Desde aquel entonces, el estilo personal de ejercer el poder de MORENA en Veracruz quedaría demostrado.
Entonces, el secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, de girita en Tierra Blanca, inculpó a la policía municipal de Isla del asesinato.
Y sin tener pruebas.
Y el alcalde de Isla le reviró de inmediato que los asesinos eran “unos polleros”.
Y Cisneros quedó callado.
Y al mismo tiempo, vaya ironía, un mes y un semestre y un año y dos y tres y cuatro y cinco y seis en que caminamos, la impunidad.
Nunca el cónsul de Guatemala en el Estado jarocho reclamó justicia “pronta, rápida y expedita”.
Cierto, en política se gana más callando…

VENTANAS: Así, un feminicidio tras otro se fue empalmando hasta que Veracruz se convirtió en el líder nacional.
Y de igual modo, Cuitláhuac se volvió occiso y omiso y se fue sumiendo en el sillón ejecutivo del palacio.
Y lo peor entre lo peor, tolerando y permitiendo la incapacidad, ineficiencia e ineficacia a la Fiscal General luego de lanzar a Jorge Wínckler del palacio de la justicia, ajá.
En Veracruz, como en el país, seis de cada diez habitantes son mujeres.