Pero más, mucho más, en los tiempos adversos, duros y rudos, difíciles, ríspidos…

ROMPEOLAS: Una pareja, vaya, con quien el deseo, la pasión, el cariño, el afecto y el amor titilen siempre en sus vidas… Así cumplan treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta años caminando empalmados… Sin que ni una ni la otra pierda el interés y la curiosidad y las ganas en el otro… La actriz María Félix lo expresaba del siguiente modo: Si tu pareja quiere irse déjala… Primero, para valorar lo que tiene en casa… Y segundo, si vuelve significará el verdadero amor… Claro, María dejó ir al primer marido y a Jorge Negrete y a Agustín Lara… Y encontró el paraíso terrenal con un magnate francés…

ARRECIFES: Todo un arte vivir toda la existencia con la misma pareja… Más allá de la tolerancia y la prudencia, y desde luego, recíproca, la intensidad del amor, la pasión y el deseo significan la trilogía milagrosa… Famosos aquellos seniles que de tarde en tarde suelen bailar en casa y luego el regocijo en el tálamo… Y con hijos casados y con nietos con credencial de elector… Y es que tolerancia sin deseo es suma cero… Más, cuando siempre se entiende que todo forma parte de la naturaleza humana…

ESCOLLERAS: De acuerdo con el terapeuta familiar allí está la clave para mantener siempre la llama ardiendo… Por eso, caray, tantos divorcios… La mayor parte, porque la esposa (y sus amigas) descubrieron al marido en una aventura por ahí, “oliendo a leña de otro hogar”… Y, claro, porque la pareja llegó a casa sin el deseo en su máximo decibel pues en otro lado se hartó de sexo y suficiente… Bien lo escribió Albert Camus, Nobel de Literatura: “¡Qué difícil es vivir!”… Tanto que Camus tuvo de amante y durante quince años a la actriz María Cazares…

PLAZOLETA: Con frecuencia suele ocurrir que el matrimonio se conserva por interés mutuo… Por ejemplo, hacia la sexta década pa’lante, el riesgo de divorciarse y terminar en la terrible y espantosa soledad… Por ejemplo, ni modo de separarse cuando ya se tienen unos sesenta años de edad… Y más, cuando se tienen nietos… Y nietos mayores y quienes también salen raspados… Entonces, la pareja sigue viviendo en la misma casa, pero tratándose, digamos, como un par de hermanitos con buena vibra… Valores entendidos, pues…

PALMERAS: Toda pareja es un misterio escribió Sigmund Freud… Y más, mucho más, la pareja envejeciendo juntos… Y llegando hasta la muerte… Y con los hijos y los nietos y hasta los bisnietos alrededor… Y, bueno, así como están las cosas con los divorcios se trata de un milagro la convivencia conyugal… Más, cuando una parte quedó demasiado herida y nunca, jamás, hay voluntad para perdonar al otro… Más porque perdonar significa olvidar… Y olvidar, digamos, así nomás, “está en chino”…